Al menos 19 migrantes venezolanos, entre ellos dos niños, murieron ahogados mientras intentaban viajar desde el estado Sucre en un bote hasta Trinidad y Tobago en busca de una mejor calidad de vida.
Rocío San Miguel, defensora de los derechos humanos y presidenta de la ONG Control Ciudadano, informó que la guardia costera halló los cadáveres a 6.3 millas náuticas de las costas de Güiria, en el estado Sucre.
Según versiones, el peñero partió de las costas venezolanas el 6 de diciembre, día en el que se llevaba a cabo las elecciones parlamentarias en el país sudamericano, otros indican que fue el 9 de diciembre. Sin embargo, dirigentes de la oposición venezolana concuerdan que los familiares buscaban con ansias a los migrantes, pues desconocían su paradero.
Según informó el diputado opositor Carlos Valero, los venezolanos sí llegaron a Trinidad y Tobago, pero fueron devueltos por las autoridades. En el camino de regreso el bote naufragó.
«En el espacio marítimo que hay entre Trinidad y Tobago y Venezuela existe una zona llamada ‘boca de dragón’ que separa al golfo de Paria del Mar Caribe. Es la zona más peligrosa del viaje y alrededor de esa zona ocurren los naufragios», explicó en Twitter el diputado.
Cabe destacar que el 4 de diciembre del año en curso el canciller Jorge Arreaza y la ministra para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, ambos afectos al régimen de Nicolás Maduro, sostuvieron un encuentro telemático con los ministros de Relaciones Exteriores y Caricom, Amery Brown y Seguridad Nacional, Stuart Young, de Trinidad y Tobago.
Con información de Curadas.com