Patrocinar a familiares para traerlos a vivir en Estados Unidos con una visa de inmigrante saldrá más costoso residentes y ciudadanos estadounidenses si los inmigrantes patrocinados usan prestaciones sociales del gobierno federal.
El año pasado, el presidente Donald Trump firmó un memorando sobre el Cumplimiento de las Responsabilidades Legales de los Patrocinadores de Extranjeros, el cual revive una antigua ley que obliga a los patrocinadores de inmigrantes a reembolsar al gobierno cualquier ayuda pública que reciba el extranjero.
Hoy jueves, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) anunció que, en un esfuerzo por alinearse con el memorando —que ordena a las agencias federales aplicar las restricciones establecidas sobre el uso de programas de beneficios públicos para cobrar ese reembolso— lanzó el sistema de vigilancia llamado “Recopilación de Información sobre la Consideración del Patrocinador y el Reembolso a la Agencia (SAVE)”.
“La administración Trump ha hecho claro que se deben hacer cumplir las leyes de inmigración existentes y que los patrocinadores de extranjeros deben ser legalmente responsables de los compromisos financieros que aceptan voluntariamente”, dijo el subdirector de políticas de USCIS, Joseph Edlow, en un comunicado a la prensa.
“Esta función mejorada apoyará a las agencias participantes que otorgan beneficios públicos a medida que administran sus programas y determinan la elegibilidad de un extranjero para recibir asistencia pública al garantizar la coherencia con la ley actual, los requisitos de patrocinio establecidos y la responsabilidad adecuada”, añadió.
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