El impacto de la comunidad latina en Estados Unidos ha crecido en los últimos años, según se desprende de un estudio publicado por la Universidad de Nebraska.
De acuerdo con el informe, la población latina se ha triplicado en las últimas tres décadas, por lo que su presencia cada vez es más representativa e importante en la sociedad estadounidense.
Eso se debe a que, cada vez más, los hispanos de segunda y tercera generación están llegando a puestos mucho más altos en grandes empresas, lo que, de alguna manera, acaba fomentando la diversidad cultural.
Eso lo sabe muy bien Jenny Figueroa, una venezolana de 43 años que actualmente ejerce de directora sénior de mercadeo para la división sur de Pepsi en Estados Unidos. Hace poco más de un año que llegó a la compañía, pero lleva más de 10 años ocupando puestos de alta dirección.
Latinos en alta dirección, algo impensable en el pasado
Ella, al igual que muchos otros expertos, está convencida que el impacto de la comunidad latina en Estados Unidos seguirá en alza, sobre todo por ese grado de especialización, algo que en el pasado era muy difícil de ver porque la gran mayoría de inmigrantes latinoamericanos no tenían acceso a la educación superior por falta de recursos.
“Llevo muchos años viviendo en Estados Unidos y yo creo que si tú piensas en los últimos 10 años verás que han sido increíbles para los latinos”, explica Figueroa durante una entrevista con la Voz de América.
Pero aún hay mucho trabajo por hacer, dice ella. La crisis del coronavirus ha afectado a los más vulnerables, también a los latinoamericanos residentes en Estados Unidos, que han perdido sus trabajos y buscan una alternativa económica para sobrellevar esta situación tras la pandemia.
Apoyo a la comunidad latina en EE.UU.
Es por eso por lo que Figueroa, junto a su equipo de trabajo, impulsó “Stronger Together”, un programa de ayuda a las “comunidades más minoritarias, como las latinas y las afroamericanas, que han sido las más afectadas por la COVID-19”.
Con un paquete de 7 millones de dólares, ellos pretenden aportar su granito de arena a la lucha contra la crisis sanitaria entre los más necesitados.
El sur de la Florida, donde ella reside, es una de las áreas de más afectadas. Una parte muy importante de los recursos se están destinando a esta región del país.
“Miami es uno de los puntos calientes de la COVID-19 y lo que hemos hecho ha sido apoyar a los trabajadores de emergencia con descuentos, con comidas y con oportunidades de ganarse premios monetarios para ayudarlos en su día a día”, señaló la mujer.
“Las comunidades necesitan ayuda del día a día. Yo soy de Venezuela y sé lo que es pasar necesidades, yo sé cómo viven mis comunidades porque lo he observado de primera mano”, respondió a la VOA al tiempo que confesaba que su deseo es que su “comunidad, sobre todo la hispana, tenga las mismas oportunidades” que ella misma ha tenido en su vida.
Las consecuencias de la pandemia
Considera que los efectos de la COVID-19 no terminarán aquí y que las consecuencias de la pandemia se acabarán viendo a largo plazo. Por eso, considera que es necesario implementar programas de ayuda desde ahora para paliar los puntos negativos que se podrían observar en el futuro.
Uno de los aspectos radica en la educación, donde millones de niños se han visto obligados a estudiar desde casa y a través de la computadora para evitar los contagios. Figueroa recuerda que hay muchas personas que, no tan solo no tienen acceso a una computadora, sino que ni siquiera pueden costearse una conexión a internet.
“Mis hijos tienen la oportunidad de tener una computadora para estudiar, pero hay muchas familias que no tienen ni conexión a internet ni a una computadora”, decía al tiempo que recordaba que esos 7 millones de dólares servirán, precisamente, para eso.
Otro de los programas impulsados por la Fundación Pepsi, la entidad sin ánimo de lucro que gestiona este tipo de iniciativas solidarias, se basa en las ayudas a los pequeños empresarios de hoteles y restaurantes que se han visto gravemente afectados por la pandemia.
Aquí, según dice, también hay muchos dueños de negocios latinoamericanos que prácticamente están al borde de la quiebra y este tipo de ayudas les permite salir a flote mientras se recupera la economía.
Es el compromiso que ha adoptado Jenny Figueroa a lo largo de su dilatada carrera ocupando puestos de alta dirección. Recuerda que la diversidad no es algo que está de moda, sino que ha venido para quedarse. Los latinos, recuerda, son parte de esa diversidad en Estados Unidos.
Con información de VOA Noticias