La secretaria general de la organización política Acción Ciudadana en Positivo (ACEP) en Venezuela, Griselda Reyes, denunció este lunes que un niño de la etnia Yukpa, que fue mordido por una serpiente en estado Zulia, perdió la vida tras no poder ser trasladado a un centro asistencial por la escasez de combustible.
«Recibimos la información de que el pasado viernes 1º de mayo, el niño Jesús Akchi Pico de 12 años de edad fue mordido por una mapanare en la comunidad de Santa Catalina mientras trabajaba la tierra junto a su familia. El pequeño no pudo recibir atención médica oportuna porque no había gasolina para trasladarlo al hospital», señaló.
Aseveró, que dos días después los padres llevaron al niño al ambulatorio de Tukuko, pero el lugar no contaba con suero «antiofídico para suministrárselo», posteriormente, lo trasladaron al Hospital tipo II -«Nuestra Señora del Carmen» en Machiques de Perijá, sin éxito alguno porque tampoco tenía el antídoto.
Después de tres días con el veneno, fue remitido al Hospital Universitario de Maracaibo, donde perdió la vida.
Reyes reiteró su repudio al suceso y afirmó que las comunidades indígenas de Venezuela son la población más vulnerable del país.
«No es posible que en nuestro país un niño muera por falta de atención al no haber gasolina y más insólito aún es que en esas zonas donde viven serpientes venenosas, no exista el antídoto necesario», agregó.
Por otra parte, el pasado 6 de mayo, se registró un segundo caso en la comunidad de Arabo a 20 kilómetros de la misión del Tukuko; no obstante, el menor afectado fue atendido a tiempo en el hospital Chiquinquirá en Maracaibo.
Con información de El Cooperante