Este iba a ser el año de los empresarios del éxodo venezolano en España, y de pronto llegó el coronavirus. Y con la pandemia la crisis económica. Una crisis que el Banco de España ve más profunda ahora que en los primeros escenarios que suministró. Los venezolanos en Madrid hacen esfuerzos. Y buscan la manera de darle un giro a los negocios. ¿Qué ofrecen?
Algunos negocios se acogieron a los ERTE. Otros decidieron liquidar el personal. Otros han ido a la banca, pero con cautela. Muchos calcularon que el virus y el confinamiento era cuestión de días, pero la realidad toca a la puerta de cada quien. Por lo pronto, la mayoría de los restaurantes, café y bares han estado negociando con los propietarios de los locales. Algunos han logrado bajar el monto del alquiler hasta en un 50%. Otros en 30 y 20%. Se negocia con los proveedores el pago a más plazo de las facturas.
Los negocios cerraron puertas cuando así lo impuso el estado de alarma. Pero luego optaron por aplicar el takeaway y los pedidos en línea, por teléfono y delivery. Era la opción de reactivarse y mantener ingresos y flujo de caja. Para medir el impacto del llevar a casa, es todavía prematuro en algunos casos, ya que como se sabe, en Madrid van a penas dos semanas que la gente salió a la calle, y por franjas de horarios limitados.
Pero la crisis domina. Porque la crisis no son solo números. Tiene rostro. Tiene bolsillo. Es de carne y hueso. Se recordará el estudio del BBVA Research que señala que más de 6 millones de hogares en España se colocan en posición de alta vulnerabilidad. O se recordará lo que dijo la presidenta de Banco Santander, Ana Patricia Botín, que tramitan moratoria de 6 millones de clientes.
El presidente del Banco de España le acaba de agregar más sombras al escenario. Que la crisis va a ser más profunda y la recuperación más lenta. Que estará más cerca del escenario más pesimista de caída del PIB en 13%. El propio gobierno de Pedro Sánchez había calculado un paro de 19% para este año. ¿Será más? Paro, hogares, moratoria. Todo eso se traduce en consumo. En baja del consumo. Y eso impacta en los negocios.
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