Tres veces en lo que va de abril miembros de la Fuerza de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivaiana (PNB) han forzado su paso a través de la Universidad Simón Bolívar (USB), donde amenazan al personal de seguridad.
El ministro de Educación Universitaria, César Trompiz, no ha ofrecido respuestas a las autoridades, que han elevado su denuncia las tres veces por esta irregularidad.Este 15 de abril, el presidente de la Federación de Profesores de la USB, William Anseume, denunció que siete vehículos militares han ingresado en días pasados al recinto universitario desde Fuerte Tiuna y sin autorización. Los días 4, 5 y 9 de abril miembros de las Faes sometieron al personal de seguridad para que les cedieran el paso en la entrada del campus de Sartenejas.
Esta acción está “taxativamente prohibida” en la Constitución (artículo 109, sobre la autonomía universitaria) y en la Ley de Universidades vigente (artículo 7).El último texto establece que “el recinto de las Universidades es inviolable. Su vigilancia y el mantenimiento del orden son de la competencia y responsabilidad de las autoridades universitarias”.
No hay respuesta de ministros
En todas las ocasiones, el rector de la universidad autónoma, Enrique Planchart, ha exigido al ministro Trompiz una respuesta ante la acción “ilegal”. En su comunicación pidió al funcionario que hablara con el ministro de la defensa, Vladimir Padrino López.
El rector teme que se trate de grupos irregulares, disfrazados con los uniformes, que estén buscando evadir las alcabalas del complejo militar. Esto significaría “un gran peligro para el personal que labora en la universidad”, le explicó Planchart al ministro en su última comunicación, después de que los encapuchados, supuestos miembros de las Faes, apuntaran con armas largas al personal de vigilancia.
La otra posibilidad es que se trate de un atajo para reducir el consumo de gasolina mientras los universitarios se encuentren en cuarentena.
Sin excusa para someter
En tal caso, “la alarma por el COVID-19 no es excusa para atropellar el recinto y la autonomía universitaria”, dijo Anseume en una comunicación.
“La Constitución es muy clara, como clara es su repetida violación flagrante por parte del régimen. Los recintos universitarios son inviolables. Las armas no son bienvenidas en ningún tiempo dentro de la universidad que es lugar de estudio y de trabajo, de investigación científica, de pensamiento mesurado”.Reiteró que “la alarma generada por el coronavirus no puede ser patente de corso para que la Fuerza Armada o los cuerpos policiales del Estado destruyan los acuerdos constitucionales”.
Ante el silencio institucional de los “servidores públicos”, Anseume anunció que elevarían la denuncia ante los organismos internacionales, que ya han reconocido la alta vulnerabilidad y la violación de los derechos humanos en las universidades venezolanas.
No es la primera vez
Dos meses antes de que la pandemia llegara a Venezuela, un comando de la Faes entró a la misma sede a investigar un caso de interés personal.
“Aquella vez el Faes se metió porque supuestamente habían robado a una sobrina en el recinto”. La vicerrectora administrativa Mariela Azzato lo había denunciado ante el Consejo Directivo en aquella ocasión, pero según Anseume había decidido no denunciar para no generar más conflictos condicha fuerza policial.Anseume resumió la experiencia en que los cuerpos policiales y militares “se creen todopoderosos”. Sin embargo, expresó que ni “el nerviosismo que genera la pandemia”, ni los cargos públicos que ostentan los ministros los eximen de cumplir la ley.
Con información de Efecto Cocuyo