Los venezolanos que viven en Ecuador reclaman más oportunidades de trabajo

Ciudadanos venezolanos que viven en Ecuador pidieron a los gobiernos de la región oportunidades de trabajo y ser escuchados en las reuniones políticas que tratan los problemas de migración, dijo a Sputnik Katty Gómez, quien es venezolana y vive en el país hace dos meses.

“Pedimos que nos dejen trabajar y hacemos un llamado para que los migrantes formemos parte de esos eventos”, dijo a Sputnik González, en referencia a la XII Cumbre del Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo, que se desarrolla en Quito, en un Centro de convenciones, al norte de la ciudad.

Gómez no asistió a la Cumbre, al igual que miles de compatriotas suyos que viven en Ecuador, de los que se habla en el evento internacional, aunque ellos lo conocen solo por las noticias de los medios de comunicación, según cuentan.

Migrantes venezolanos (Archivo)

Con trato amable y diálogo pausado, Gómez cuenta que trabajaba como docente en Maracaibo, la capital del Estado de Zulia (noroeste de Venezuela) pero su insostenible situación económica la obligó a dejar a sus dos hijos con su hermano y vender casi por nada su finca y enseres obtenidos luego de 31 años de trabajo para lograr 1.500 dólares.

En Quito, a donde su esposo llegó unos meses antes que ella, vende empanadas de harina de trigo, limpia viviendas o cuida niños “cuando hay la oportunidad”.

Cada mes genera algo más de 400 dólares, cifra parecida a la que obtiene su esposo.

“Aquí la gente nos ha dado un excelente trato. Me siento muy bien. Les agradezco mucho”, aseguró Gómez.

Analizando su situación y la de sus compatriotas, Gómez pidió que los empresarios no se aprovechen de la necesidad de trabajo de los migrantes, que se formalice la relación laboral y que paguen lo justo.

Migrantes (Archivo)

“Lo que más extraño de mi país es la calidad de gente que se perdió, mis raíces, mi vida entera que dejé allá, pero no pienso regresar porque ahora voy a ir para adelante y traeré a mis hijos, Ángel y David, porque los extraño demasiado”, dijo con lágrimas que no pudo contener.

Alexis González llegó hace un año de Venezuela, donde era conductor; en las calles de Quito vende cigarrillos.

“No me ha ido muy bien porque acá no dan oportunidades para trabajar sin documentos. No tengo 280 dólares para sacar el pasaporte que se necesita para tener la visa“, señaló a Sputnik.

Sostuvo que lo máximo que puede ganar en un mes son 200 dólares.

“Pago 100 de arriendo y envío 30 a mi familia. Vivo con unos 70”, afirmó Alexis, de 49 años con mirada triste, quien dejó a su madre, cuatro hijos y esposa en su país.

Vive en un dormitorio, donde duerme en el piso, y hace poco enfermó, pero le negaron la atención sanitaria por no tener pasaporte.

“Me negaron la atención por no tener pasaporte. Tuve que pagar para que me atendieran en una farmacia (…) No pude asistir a ese foro de migración, pero les pido ayuda. Lo que más necesitamos es trabajar y es lo que más nos niegan. Que no nos maltraten, humillen ni nos discriminen. Nunca pensé salir de mi país a pasar necesidades”, aseguró González.

Migrantes venezolanos en Perú

Según datos del Gobierno ecuatoriano, aproximadamente 400.000 ciudadanos venezolanos viven en el país y se prevé que este año se unirán a ellos más de 100.000 personas.

En Ecuador, según datos del Viceministerio de Seguridad del Ministerio de Gobierno, el 65% de los niños venezolanos no estudia, apenas un 11% de los ciudadanos de ese país cuenta con un contrato laboral formal y el 52% dice no haber asistido a ningún centro de salud pública.

Ecuador es el tercer destino de migración venezolana, luego de Colombia y Perú.

El Gobierno ecuatoriano estima que invertirá aproximadamente 550 millones de dólares entre 2018 y 2021 para atender a los ciudadanos venezolanos que se radiquen en el país

Con información de Mundo Sputniknews