En autobús salió la madre venezolana con la «convicción» de ofrecerle a su niño las inyecciones que este requiere.
«Hay que ser padres y madre para saber lo que uno es capaz de hacer por su hijo», afirmó.
Los bebés deberían recibir las primeras vacunas a los dos meses de vida (Poliomelitis y Tetravalente), pero el colapso del sistema de salubridad en Venezuela no ofrece actualmente los insumos necesarios para atender a los recién nacidos.
La mortalidad infantil en Venezuela alcanzó 21 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 2016, según un estudio de la revista The Lancet Global Health, una tasa no vista desde la década de 1990, cifra que está por encima del promedio de 15 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 2017 para América Latina y el Caribe, incluyendo Venezuela, de acuerdo con el Banco Mundial.
En 2018, hubo más de 5.000 casos de sarampión y 73 muertes por la enfermedad, la cifra más alta registrada en todas las Américas.
“Durante crisis importantes, las causas más comunes de muerte son las mismas reportadas en los países con la mortalidad infantil más alta tasas: enfermedades diarréicas, infecciones respiratorias agudas, sarampión, malaria y desnutrición severa”, dijo en un comunicado de prensa Jenny García, investigadora del Instituto Francés de Estudios Demográficos.
Pareja venezolana, ambos invidentes,se fue en bus a Cúcuta desde Caracas para poder vacunar a su bebé,ya que en Venezuela las 3 vacunas que necesitaba su hijo cuestan 350$ #Venezuela #Hiperinflacion #CrisisHumanitaria video:@beadrian En la Cruz Roja de Cúcuta lograron vacunarlo pic.twitter.com/t7tQrzCi95
— Beatriz Adrián (@Beadrian) 4 de octubre de 2019
Con información de Caraota Digital