Juan Carlos González salió por segunda vez de Venezuela con rumbo a Cartagena, Colombia en marzo de 2019. En esa oportunidad iba con mejores condiciones que en su primer viaje: tenía un trabajo estable y estaba con parte de la familia de su abuelo materno. Juan era sano y deportista y no padecía ninguna enfermedad, pero en el mes de agosto, murió de un infarto fulminante a los 26 años de edad.
Para Catalina González -la madre de Juan Carlos- asimilar la noticia fue doblemente difícil: no podría verlo porque los separaban más de 1.300 kilómetros de distancia y debía reunir para pagar el costo de la repatriación del cuerpo.
“Mi papá -el abuelo de Juan Carlos- pensó en enterrarlo en Colombia, porque era un dineral traerlo para Venezuela, pero la abuela, quien prácticamente fue su madre también, quería verlo por última vez y por eso iniciamos los trámites para el traslado”, dijo Catalina.
La preparación del cuerpo para cinco días, la documentación de rigor y el traslado del cuerpo desde Cartagena hasta Maicao fue de 2.500.000 pesos, unos 833 dólares al cambio. Luego, había que hacer un traspaso de furgoneta, pues la de Colombia solo llegaba a hasta la frontera, o La Raya como también se le conoce.
De Maracaibo a Caracas cobraron 3.000.000 de bolívares, unos 185 dólares al cambio de ese momento (agosto). Los gastos funerarios, la fosa en el Cementerio Municipal de Santa Lucía, estado Miranda, fueron 8.000.000 de bolívares, o 500 dólares al cambio. La sumatoria total de los gastos realizados tanto en Colombia (833) como en Venezuela de (500) fue de aproximadamente 1.333 dólares.
“Afortunadamente contamos con la ayuda de varios familiares que están en Chile y Canadá, también la familia que vivía con Juan Carlos en Cartagena nos apoyó mucho porque trabajan en la alcaldía y facilitaron todo el proceso”, dijo Catalina.
Venezuela atraviesa por una crisis migratoria sin precedentes. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) más de 4 millones de venezolanos han emigrado debido a la emergencia humanitaria compleja que se vive en el país.
Colombia ha sido la nación que más ha recibido a migrantes venezolanos, con alrededor de 1,3 millones; seguido por Perú, con 768.000; Chile, 288.000; Ecuador, 263.000; Argentina, 130.000 y Brasil 168.000.
El pasado 27 de agosto se conoció el fallecimiento de cinco venezolanas, tres adultas y dos niñas, las cuales presuntamente se habrían asfixiado la noche del 26 de agosto en un apartamento ubicado al sur de Quito, Ecuador.
Rosemary Mendoza (26), Rossimary Mendoza (24), Eliscar Camacho (19), Ángeles Mendoza y Tailin Mendoza (ambas de 4 años de edad), murieron como consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono después de haber dejado una hornilla encendida. La madre de las hermanas Mendoza contó a El Pitazo.net que desea traerse a sus hijas y nietas a Venezuela, pero que no cuenta con los recursos económicos debido a que la repatriación tiene un costo de 12.500 dólares.
Eduardo Febres Cordero, presidente de la fundación Venezolanos en el Exterior, asegura que repatriar un cuerpo desde Ecuador o cualquier parte del mundo a Venezuela es bastante complejo y costoso.
Para tramitar la repatriación de un cuerpo, se debe contar con varios documentos, principalmente: copias originales del certificado de defunción emitido por la autoridad local, pasaporte del fallecido y la permisología de viaje y entierro. El ataúd no tiene restricciones, no se requiere inspección de las embajadas.
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