Junio 15, 2018.- El médico Boris Quiñones fue excarcelado tras estar casi un año detenido en la cárcel de Tocuyito, estado Carabobo. Su nombre ocupó las primeras planas de los medios, debido a los momentos que vivió en el reclusorio y que lo hicieron atentar contra su vida en dos oportunidades.
Quiñones fue detenido en julio de 2017, en medio de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro y excarcelado este jueves en horas de la noche. El hombre participó en las acciones de calle para prestar apoyo a los lesionados dentro de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) de Maracay, según los datos publicados por la Agencia Carabobeña de Noticias (ACN).
El medio aseguró que la detención de este galeno de orígenes indígenas ocurrió mientras estaba identificado como médico, pero a pesar de esto, fue capturado junto con otros 21 hombres quienes, según la ACN, fueron fuertemente golpeados, por el hecho cinco “mujeres fueron manoseadas”.
Una vez recluido, Quiñones intentó suicidarse el 2 de marzo de este año cuando ingirió cloro y luego se ahorcó en medio de la desesperación del encierro al que lo habían sometido. La ACN publicó que Quiñones tuvo varios eventos hipertensivos graves y además un empeoramiento en su gastritis, al punto que vomitaba sangre.
Seis días después, su esposa volvió a alertar que el médico había intentado suicidarse, con una segunda ingesta de cloro.
Ahora, el duro camino vivido por Quiñones parece ver una luz tras ser excarcelado. En el dictamen también salió beneficiado Aléx González, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Pedagógica Experiemental Libertador (Upel), que fue capturado junto a Quiñones y algunos estudiantes.
