Agosto 13, 2017.- Están expuestos a enfermedades y los custodios se niegan a trasladarlos a centros de salud. Duermen en el piso, hacinados y sin agua para higiene, denuncian ONG
Esta semana el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, habló fuerte y claro: “En Venezuela ha habido un claro patrón de uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes. Miles han sido detenidos arbitrariamente, muchos han sido víctimas de malos tratos y tortura”.
Los malos tratos no se refieren solo a agresiones físicas o psicológicas, sino también a las condiciones infrahumanas en las que los detenidos deben esperar por un proceso judicial enlentecido adrede, denuncian abogados del Funpaz, Foro Penal y Fundeci.
Desde abril han sido detenidas más de 5.000 personas en el contexto de las protestas, de las cuales más de 1.300 siguen tras las rejas, esperando audiencia preliminar o la admisión de los fiadores impuestos por los tribunales.
Sin acceso a agua potable, expuestos a enfermedades, hacinados y durmiendo junto a delincuentes comunes, pasan los días, las semanas y los meses de los presos por protestar.
Sin agua. Andrés Colmenares, de Funpaz, afirmó que por primera vez tantos civiles han permanecido detenidos por tanto tiempo en instalaciones militares. “Hasta el 7 de agosto había 110 personas hacinadasen el destacamento 120 de la GNB, algunas con hasta 60 días esperando el visto bueno a los fiadores”, dijo. En Lara hay 6 centros de detención: Polilara, Policía de Iribarren, Conas Tiuna, y los destacamentos de la GNB 123 (La Montañita), 121 y 120 (Alí Primera).
“Ninguno tiene condiciones para tener detenidos. En el Alí Primera los obligan a hacer orden cerrado; no tienen baño privado; no hay agua por tubería, dependen de cisternas y no hay higiene. Ha habido brotes de sarna e infecciones vaginales”, indicó.
La semana pasada 40 detenidos en el Conas Tiuna fueron obligados a dormir en la fosa de una piscina inconclusa. Alertó que hace dos semanas sacaron a unos 600 reos de Uribana y los llevaron a otras cárceles, para meter ahí los detenidos en Carabobo, Aragua, Zulia, Mérida y Lara.
La enfermedad. Alfredo Romero, del Foro Penal, aseguró que la exposición de los detenidos a las enfermedades forma parte del esquema de agresión del Estado. Explicó que en el Helicoide la persona recién detenida llega directo a ‘la preventiva’, un área de condiciones “infames y hacinamiento”. Allí se encuentra Ángel Zerpa, nombrado magistrado del TSJ por el Parlamento el 21 de julio. “Él está en huelga de hambre, preso junto a dos personas en un baño que era usado para la visita conyugal, en unas condiciones de suciedad terribles e incomunicado”.
La reclusión de detenidos en protestas con hampa común es otro drama. “En el Rodeo 2 por ejemplo, el riesgo de muerte es alto porque hay motines. En Tocuyito llegamos a tener 4 presos por las protestas en una celda tan pequeña que solo uno podía estar de pie a la vez. En la Zona 7 de Boleita se produjo una riña y un joven resultó golpeado”.
Anteriormente en Ramo Verde cada preso podía tener una celda y algunas tenían baño, “pero ahora, han tenido que habilitar áreas como la del casino de los guardias y meter hasta 70 personas ahí con un solo baño”, dijo.
El inframundo. Joel García, de Fundeci, no duda en afirmar que el peor de los centros de detención preventiva en Caracas es la Zona 7 de la PNB en Boleíta. “Eso es horroroso, le dicen ‘el inframundo. Es un sótano, están hacinados junto con el hampa común, hay epidemia de sarna, personas con afecciones respiratorias. En el Helicoide hay un espacio que llaman ‘guantánamo’, mide 30 metros x 20 metros, hay 50 personas y un solo baño. Hay sarna y otras enfermedades pero aunque el juez lo ordene, no hay traslados a los centros de salud. Y en la PNB de La Yaguara los detenidos son dejados dentro de los camiones de detención porque ya no tienen espacios en las celdas”.
Familiares de tres jóvenes que esperan la audiencia de verificación de fiadores denunciaron que durante dos días solo les permitieron compartir dos litros de agua. Nueve personas detenidas entre el 22 y el 30 de julio, presas en la comandancia de San Jacinto, en Aragua, “duermen en el piso sobre papel periódico, no les dejan pasar colchonetas y hacen sus necesidades a través de un tubo que conecta con la tubería de aguas negras”, manifestó un familiar.
Violaciones sistemáticas
El viernes el Comité de la ONU contra la Tortura anunció que pedirá a Venezuela una reunión para abordar el “deterioro de la situación” y solicitar un informe urgente frente a las denuncias de malos tratos a los detenidos. Algunos de los patrones denunciados por las víctimas ante la ONU son:
-Detenciones arbitrarias: La ONU alerta de que 5.051 personas han sido detenidas sin orden de aprehensión, ni en evidencia de la comisión de un delito. Hay casos donde las víctimas si siquiera formaban parte de la manifestación.
-Torturas y maltratos: Miles de detenidos denunciaron haber golpeados y amenazados de muerte, de violación sexual y persecución contra sus familiares, denunció el Alto Comisionado, Zeid Ra’ad al Hussein.
-¿Colectivos armados o policías?: Civiles armados detenienen a personas, las golpean, roban, amedrentan y luego las entregan a la PNB o GNB. De acuerdo al informe de la ONU, de los 124 muertos en protestas, 27 han sido en manos de estos grupos.
-Justicia militar: El Foro Penal, registra 626 personas presentadas ante un juez militar. El caso más relevante es el de los 27 estudiantes de la UPEL de Maracay.
-Hacinamiento: En la mayoría de los casos, los detenidos son sometidos a permanecer en condiciones inhumanas por horas o días en celdas pequeñas, pasillos o patrullas hasta ser presentados en los tribunales.
-“Vacunas”: Custodios les piden donaciones de agua y comida a familiares de detenidos “para permitir la visita, tratarlos bien y resguardarlos”.