Agosto 29, 2017.- El inventario más fresco de bienes de la desmovilizada guerrilla de las FARC, detectado por la Fiscalía General, data apenas del 16 de julio pasado. El Fiscal General de Colombia, Néstor Martínez, fue el encargado de alertar de que los activos entregados por la exguerrilla al gobierno Santos ni siquiera están identificados catastralmente, lo que impide su localización y uso para indemnizar a los cientos de víctimas.
Además, reveló que incluyeron en el inventario de activos desde exprimidores de naranjas hasta pocillos, platicos y sal de frutas, acto calificado como una burla por algunos sectores. Y si bien hay total consenso de que las FARC cumplieron a cabalidad con el cese unilateral de hostilidades y con los acuerdos de concentración y desarme, la información que entregaron sobre su fortuna, inicialmente negada, tiene en un terreno fangoso ese punto del acuerdo de paz, publicó El Tiempo.
La controversia surge en la antesala de su lanzamiento como partido político, una apuesta que le costará al país 39.688 millones de pesos y en la que se medirá el compromiso de los jefes de esa organización con la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición. Sobre el papel, las reglas están claras: el que mienta o trate de quedarse con la plata que debe ir a las víctimas perderá los beneficios de pena alternativa.
En manos de la Fiscalía hay miles de tera-bytes de información desencriptada de los computadores de varios jefes guerrilleros, recuperados en operaciones militares. Por esa vía, la fiscalía 30 especializada en extinción, en un trabajo conjunto con la Superintendencia de Notariado y Registro y el Ejército Nacional, ha logrado ubicar bienes de la red de apoyo del bloque Oriental y del bloque Sur.
En ese terreno, la Fiscalía tiene información sobre activos de la exguerrilla en los estados Barinas y Apure, en Venezuela, donde solían refugiarse sus jefes. Además, empresas en Panamá, Ecuador y Costa Rica. De hecho, desde ese país centroamericano, y gracias a un acuerdo de colaboración con Estados Unidos, se rastrean giros a Suecia y a Suiza, a través de un extranjero que llegó al país en la época del Caguán con pasaporte diplomático.
En Barinas y Apure hay bienes que las FARC no declararon tras desmovilización
