Los cinco estudiantes de Voluntad Popular cuentan con una libertad bajo medidas cautelares
Los cinco estudiantes de Voluntad Popular cuentan con una libertad bajo medidas cautelares
Los cinco estudiantes de Voluntad Popular cuentan con una libertad bajo medidas cautelares

Julio 15, 2016.-Una semana de pesadilla. Así resumen los cinco dirigentes juveniles de Voluntad Popular su detención en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en San Félix, viviendo en carne propia la politización y arbitrariedad en el sistema de justicia venezolano.

Oswaldo Rodríguez, Carlos Briceño y Peter Pérez, tres de los cinco estudiantes que estuvieron apresados desde el 5 hasta el 11 de julio, cuentan a Correo del Caroní su experiencia y su postura ante una detención, junto con Alvin Bridgewater y Sergio Morales, que de principio a fin vulneraba el debido proceso y las libertades fundamentales de reunión pacífica.

Oswaldo Rodríguez fue arrestado por funcionarios del Sebin que vestían de civiles cuando lo aprehenden en la panadería del Santo Tomé de Los Olivos, donde esperaban para un volanteo que realizarían el 5 de julio. Asegura que fue tratado como un delincuente, reiterando su inocencia por no contar con ningún artefacto explosivo, solo su coala y panfletos del partido; tampoco se le mostró orden de captura.

“Pensé que de allí me llevarían a un centro de reclusión común porque normalmente en estos casos políticos es lo que ha ocurrido (…) nos estábamos preparando psicológicamente para pasar más tiempo detenidos”, señala.

Una orden política

La detención de los otros cuatro jóvenes fue más irregular aún. Sus cédulas de identidad y teléfonos celulares estaban en manos del Sebin. Su ingreso fue bajo el alegato de que debían firmar un acta de entrega para regresarles las pertenencias. Incluso, a uno de los abogados le aseguraron que no habría ningún problema.

“Empezaron a hacernos preguntas para que nos relajáramos, luego nos pasaron a la oficina donde estaba Oswaldo, seguían haciéndonos preguntas. Luego sale un funcionario y dice ¿ya le dieron la noticia? Es cuando nos dicen que por órdenes de la Fiscalía también estábamos detenidos”, comenta Peter Pérez.

Su primera reacción fue quedarse en shock, no entendía qué ocurría. La llamada, conforme al derecho a la comunicación, les fue negada, así como hablar con su abogado. A las 2:00 de la mañana fueron ingresados a una celda con otras compañías, un perro de raza pitbull y presuntos integrantes de  la banda de el Topo, autor de la masacre de Tumeremo.

“Lo que se siente es una gran impotencia porque cómo puede ser que actúen con tanta impunidad estos órganos policiales que se suponen que deberían estar para proteger la integridad del Estado, que lo conformamos todos, pero actúan en función de dañar a cualquier individuo sin importarle por qué, sino porque simplemente es una orden política”, manifestó Carlos Briceño.

Semana de pesadilla

Tanto Oswaldo como Carlos describen como una pesadilla su estadía en el Sebin. Peter recuerda haber estado tranquilo por el apoyo de familiares y amigos, así como de sus compañeros para que ninguno desfalleciera, descubriendo también hasta qué punto ha llegado el deterioro en el Poder Judicial desde sus infraestructuras, describiendo las celdas de los tribunales con paredes ralladas y manchadas de sangre y orina.

“Nos dimos cuenta de que el sistema no funciona. Sabíamos que las cosas estaban mal, pero luego que entramos vimos lo podrido que está el sistema”, sentencia Pérez.

Oswaldo perdió una evaluación final que debía presentar el viernes 8 de julio, día de la audiencia de presentación en el tribunal de control. “Fue una  experiencia terrible para mí y mis compañeros y que lo resumo como una pesadilla que no quisiera volverla a vivir”.

Para Carlos también se trató de una guerra psicológica en la que en medio de la incertidumbre trataba de mantener el ánimo.

Venezuela lo vale

Luego de vivir la experiencia de la persecución política por ir en contra del gobierno pudiera pensarse que ahora el activismo político será menor. Para los tres jóvenes, esa no es precisamente una opción, y reiteran que seguirán en las calles por la lucha democrática en Venezuela.

“Estoy seguro de que Venezuela vale la pena. Si tengo que volver a pasar por esos calabozos por mantener una idea, tendré que pasar de nuevo. Estoy dispuesto a continuar esta lucha”, afirma Oswaldo.

“Si van a empezar a meter presos a todas las personas que estamos luchando por querer una mejor Venezuela, tendrán que construir muchos centros de  reclusión. Venezuela está encaminada a ser recuperada, a ser ese país que todos necesitamos”, agrega Peter.

Carlos hace una reflexión del por qué seguir en la lucha democrática. Destaca que no solo se trata de una prisión judicial, sino que “la mayoría de los venezolanos estamos presos dentro del país porque no tenemos ni siquiera libertad para decidir qué comer (…) todos vivimos una crisis política y social que debe terminar”.

 

 

 

Oswaldo Rodríguez. 24 años. Estudiante de quinto año de Derecho y del Diplomado de Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública en la UCAB.
Oswaldo Rodríguez. 24 años. Estudiante de quinto año de Derecho y del Diplomado de Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública en la UCAB.

 

Carlos Briceño. 21 años. Estudiante de Economía en la UGMA y del Diplomado de Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública en la UCAB.
Carlos Briceño. 21 años. Estudiante de Economía en la UGMA y del Diplomado de Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública en la UCAB.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Peter Pérez. 18 años. Estudiante de Comunicación Social en la UCAB. Fundador y dirigente del movimiento estudiantil Guayana Ucabista
Peter Pérez. 18 años. Estudiante de Comunicación Social en la UCAB. Fundador y dirigente del movimiento estudiantil Guayana Ucabista

 

Sergio  Morales. 19 años. Estudiante de tercer año de Derecho en la UGMA. Actualmente se dedica también a cursar estudios de inglés.
Sergio Morales. 19 años. Estudiante de tercer año de Derecho en la UGMA. Actualmente se dedica también a cursar estudios de inglés.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alvin Bridgewater. 18 años. Estudiante de segundo año de Economía en la UGMA. Anteriormente había realizado cursos de inglés en Trinidad y Tobago.
Alvin Bridgewater. 18 años. Estudiante de segundo año de Economía en la UGMA. Anteriormente había realizado cursos de inglés en Trinidad y Tobago.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Libertad condicional

La jueza del Tribunal Primero de Control del estado Bolívar, Ninoska González, dictó libertad con medidas cautelares para los cinco activistas de Voluntad Popular, a pesar de que cuatro de ellos no fueron imputados por la Fiscalía del Ministerio Público.

Cada uno debió presentar dos fiadores con ingresos de 600 unidades tributarias, tendrán régimen de presentación cada 15 días y estar atentos al llamado de tribunales.

http://correodelcaroni.com/index.php/politica/item/47233-los-cinco-visita-de-los-estudiantes-al-correo-sus-impresiones-y-mensaje-de-reflexion