Junio17, 2016.-Sucre es el estado más pobre del país, más de 20% de su población vive en pobreza extrema y, según el INE, a 50% de los habitantes de la entidad no le alcanza el dinero para comprar comida. Desde hace unos meses están paradas las plantas industriales que daban empleo y alimentos a la gente. Cada vez son menos los distribuidores de víveres que se arriesgan a cruzar la autopista Antonio José de Sucre para llegar hasta Cumaná, Carúpano o Guiria, porque allí los saqueos comenzaron hace más de un año
@ronnarisquez
Los ingredientes del cóctel oriental, que terminó en estallido, esta vez no fueron las tradicionales pepitonas, madre perla, camarones y ostras, conocidos con la explosiva denominación de “rompecolchón”.
En esta oportunidad fue la combinación de hambre, escasez, desempleo, pobreza y represión lo que ocasionó la explosión social que acabó con la vida de una persona y arrasó con más de 70 establecimientos comerciales, entre ellos 51 supermercados, en la capital del estado Sucre. El pueblo de Cumaná tomó las calles en busca de comida, saquearon locales y algunos vándalos –incluídos funcionarios policiales– aprovecharon para apoderarse de lo ajeno.
El economista, profesor de la Universidad de Oriente y miembro de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Cumaná, César Yegres Guarache, señaló que desde hace más de un año venían advirtiendo sobre la difícil situación que se estaba viviendo en el estado Sucre. Y explicó que lo ocurrido el martes 14 de junio en Cumaná fue el resultado de “una mezcla de cosas que hasta cierto punto se veían venir”.
El evento ha sido denominado como El Cumanazo por su semejanzas con el estallido social ocurrido el 27 de febrero de 1989 en la capital de Venezuela, que se conoce como El Caracazo.
Un año de saqueos y desabastecimiento
“Desde hace más de un año se presentan saqueos de camiones en la carretera que comunica Puerto La Cruz con Cumaná. Además de la inseguridad, en lo que va de año se ha incrementado el desabastecimiento de alimentos básicos. Es muy notorio en Cumaná y más aún en la periferia”, dijo el investigador.
Relató que para los sucrenses ya era cotidiano el asalto de camiones cargados con víveres y otros rubros en la autopista Antonio José de Sucre, que conduce a esta entidad, y en las carreteras que conectan a Cumaná con Güiria, Cumanacoa y Carúpano, entre otras poblaciones. “Es tan grave que muchos de nuestros agremiados deben ir personalmente hasta Puerto La Cruz a buscar la mercancía, pues ninguna compañía de seguros se arriesga a asegurar la carga”. Estos hechos venían dificultando aún más el abastecimiento de ciertos rubros –alimentos, construcción y medicamentos– en los mercados de Sucre.
Muerte del sector industrial y desempleo
El miembro de la Cámara de Comercio de Cumaná explica que otro de los problemas que enfrenta la entidad es la paralización del sector industrial, que representaba una de las más importantes fuentes de empleo en la región. “A pesar de que aquí tenemos plantas de enlatados, de harina de maíz y de trigo, ensambladoras de vehículos y otras industrias, las dificultades con todas las líneas de producción se han incrementado”, explicó.
Una fuente ligada a este sector indicó que la planta ensambladora de vehículos Toyota está técnicamente parada desde diciembre de 2015, mientras que las de Alimentos Polar y Monaca (harina de maíz y de trigo) dejaron de producir hace un mes por falta de materia prima.
Alimentos Margarita dejó de enlatar sardinas porque no tienen aceites, ni salsas. Queda poco atún para procesar y solo están sacando al mercado pepitonas en agua, dijo Yegres Guarache. La situación que enfrentan algunas de estas industrias, además dejar sin empleo a muchos trabajadores o reducir los ingresos –por concepto de horas extras– de algunos obreros, también impacta directamente en el abastecimiento de ciertos rubros básicos en la región.
El estado más pobre
A esto se suma que la condición de pobreza que se vive en la entidad. “Sucre es el Estado más pobre del país con un 55% de pobreza, mientras que más de 20% vive en condiciones de pobreza extrema”, dijo el investigador, apoyándose en las últimas cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2014. En ese momento era el estado número uno, por encima de Trujillo y Barinas.
Indicó que las personas de bajos recursos gastan todo su dinero en comprar comida. Según datos del INE, Sucre es uno de los cinco estados del país donde a la mitad de su población no le alcanza el dinero para comprar comida.
“Tengo conocidos en Mariguitar que están comiendo solo lo que ellos mismos pueden producir allí”, refirió el profesor de la UDO, quien agregó que hasta hace unos años se lograban cubrir los déficit nutricionales en el estado Sucre con la pesca, pero al eliminar la pesca de arrastre se agudizó la escasez, pues lo que genera la pesca artesanal no cubre la demanda y al disminuir la oferta también aumentaron los precios.
La represión en Cerezal y la llama de los Clap
“El Cumanazo” o estallido social que se registró en Cumaná también es considerado una consecuencia del incidente que cobró la vida de una persona en la población de Cerezal, en la vía de Cariaco, en el estado Sucre.
Una protesta pacífica, de lugareños que pedían que les entregaran la comida de los Clap, fue dispersada a tiros por funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, que utilizaron armas de guerra para enfrentar a los manifestantes. Un muerto y una docena de heridos fue el balance de este hecho.
“La situación de saqueos que vivió fue una mezcla de todo. Desabastecimiento, inseguridad, lo de Cerezal y la logística terrible de bolsas de comida”, dijo César Yegres Guarache.
Sobre los Clap el experto se hizo una pregunta, apoyado en los últimos datos de consumo del INE: “El estado Sucre tiene un millón de habitantes y Cumaná 400 mil, para alimentar solo los de la capital se necesitan 400 toneladas de alimentos diarios. ¿Tendrán los Clpa la capacidad de abastecer este porcentaje?”.