100151bJunio 27, 2016.-Nunca escribir unas líneas había sido tan duro. Hoy el día del periodista para el diario La Verdad tiene un sabor amargo, a incertidumbre. 

Lejos de celebrar los numerosos galardones otorgados a nuestros colegas por su excelente labor informativa, nos ocupa la penosa tarea de anunciarle al país, que esa misma escasez que ha venido acosando a los hogares venezolanos como una espada de Damocles, hoy ha querido caer sobre nuestras cabezas en la forma de una interrupción (esperamos que temporal) en el suministro de papel periódico.

Esta situación nos alcanza tras una larga e infructuosa lucha por procurar mediante todas las vías administrativas, burocráticas y financieras posibles que el vital insumo llegara a nuestros depósitos antes de que se agotara el inventario existente. Lamentablemente así como la mayoría de los bienes indispensables en el país, la materia prima para medios impresos también depende  de la discrecionalidad del Gobierno.

La gran familia de La Verdad se crece ante la adversidad, por eso reiteramos que el derecho a la información y la libertad de expresión no solo están consagrados en las leyes nacionales sino que forman parte indivisible de nuestro ADN corporativo. Agradecemos la solidaridad de nuestros lectores, anunciantes y distribuidores, que tristemente no son ajenos a las dificultades que impone la escasez sobre sus inventarios comerciales y hasta las despensas de sus casas.

Les invitamos a seguir informados a través de nuestros canales digitales mientras trabajamos con ahínco por restablecer cuanto antes nuestra circulación impresa. La Verdad siempre sale a flote.

http://www.laverdad.com/zulia/100151-la-noticia-que-no-queremos-dar.html