Mayo 30, 2016.-Gabriela Giordanelli, estudiante de la Universidad José Antonio Páez (UJAP) y miembro del movimiento estudiantil Unidad 77, fue secuestrada el pasado 26 de mayo durante una marcha convocada por universitarios que exigían mejores condiciones para sus casas de estudios.
La joven todavía no se encuentra recuperada del todo. Debido a los maltratos aún se le notan hematomas en la cabeza, rostro y extremidades. Los golpes de sus agresores también le rompieron parte de un diente. “Me golpearon con puños y con un objeto contundente”, reveló.
A Gabriela tuvieron que colocarle un yeso, a causa de que sus captores le generaron un esguince de segundo grado en la pierna izquierda.
No tiene dudas de que el secuestro fue un hecho político. “Me preguntaban quien financiaba nuestro movimiento y sobre Albany Colmenares, dirigente del movimiento”, indicó.
Durante el interrogatorio, según dijo la estudiante, los tres captores se notaron muy informados sobre las actividades del movimiento, a tal punto de que cuando no respondía alguna pregunta con la verdad, los individuos le respondían con golpes y manifestaban tener conocimiento.
Acusaciones de Diosdado
La principal dirigente del movimiento Albany Colmenares recordó que en 2015 el expresidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, acusó al movimiento de estar vinculado con hechos desestabilizadores, que luego fueron desmentidos por los universitarios.
“Nosotros publicamos un comunicado en el que nos deslindamos de las acusaciones infundadas de Cabello”, expresó, al tiempo que lamentó que una autoridad se atreva a hacer acusaciones que comprometan la seguridad y la integridad de jóvenes activistas.
Colmenares consideró inadmisible que se dé ese tipo de persecución política, y señaló que los universitarios no tienen miedo de continuar ejerciendo su derecho a protesta. “Seguiremos trabajando por nuestras universidades y el país”, agregó.