La mamá de una de las víctimas denunció que ambos muchachos fueron asesinados en el patio de la vivienda Foto Pableysa Osto
La mamá de una de las víctimas denunció que ambos muchachos fueron asesinados en el patio de la vivienda Foto Pableysa Osto
La mamá de una de las víctimas denunció que ambos muchachos fueron asesinados en el patio de la vivienda Foto Pableysa Osto

Abril 16, 2016.-La Policía Municipal asegura que se trató de “un enfrentamiento”, acusa a ambos muchachos de ser azotes de barrio… y señala a uno de ellos de pertenecer a la banda que mató a uno de sus uniformados.

Hay silencio en toda la calle principal del barrio Caroní, en la parroquia Chirica, de San Félix. Hace siete días en ese mismo lugar hubo gritos, desesperación, disparos y funcionarios de Patrulleros de Caroní, la Policía Municipal de Ciudad Guayana.

Pocos se atreven a hablar. Muchos no asimilan lo que sucedió. Alexandra Rodríguez, mamá de Luibisel Jesús, recuerda cada detalle el 8 de abril a las 11:00 de la mañana. Su casa está llena de personas que oran y cantan alrededor del féretro de su hijo de 18 años.

Su hijo iba al sector 25 de Marzo, “pero él me dijo: ‘mamá te voy a presentar a una perilla (novia)’, tú sabes cómo hablan ellos… Yo estaba parada junto a él fuera de la casa, cuando venía la muchacha. Me la presentó y me senté a la puerta principal de la vivienda con mi hija de un año”.

“Salió el niño del frente (Cleiber Cristofer Castillo, de 16 años), y se puso a conversar con mi hijo y la jovencita. Hablaban de unas rumbas. Yo estaba esperando que él terminara de conversar para irnos”.

Pasó una buseta blanca de la que le preguntaron algo a los tres jóvenes, “sinceramente no escuché, pero señalaban hacia arriba… era como una dirección. Cuando el vehículo estaba pasando el policía acostado, llegaron dos carros más”.

La emboscada

Luibisel había cumplido 18 años tres días antes. Alexandra contó seis hombres vestidos de civil que llegaron armados en dos carros. “Escuché cuando dijeron: ‘estos eran los que estaban ahorita corriendo’. Cuando él (Luibisel) vio eso, me gritó: ‘mami pendiente’. El primero en meterse corriendo hasta el patio de nuestra casa fue Cleiber. Luibisel también se mete corriendo, pero se resbala y cae en toda la entrada”, relata su mamá.

Ella corrió también para dentro al igual que la muchacha que estaba con ellos. “Al caer mi hijo, el hombre que no sé si era funcionario o qué le gritó ‘quieto. Quieto”.

“Cuando escuché lo que le decían me lancé al piso y lo abracé. Yo les decía una y otra vez: ‘no le hagan nada. No me lo mates’. El sujeto me aseguró que no le haría nada”. Los recuerda: uno era un “blanco, pelón y un flaco”.

‘Un simulacro’

La mamá de Luibisel no entendía qué pasaba. La sacaron de su casa junto con su hija… “Ellos me despegaron de mi hijo y me sacaron a empujones. El flaquito que estaba en la entrada era el más agresivo; me decía que si no me quedaba quieta me iba a dar un tiro”.

Los vecinos confiesan que no salieron en auxilio de Alexandra y los jóvenes por miedo a que les dispararan. “Yo les decía que me mataran a mí, y no a mi hijo. El otro hombre (el blanco, pelón) salió de mi casa; y salgo corriendo. Me le arrodillo y le pido que no mate a mi hijo. Me respondió ‘vieja quédate quieta que no le voy hacer nada, le perdoné la vida, pero me lo voy a llevar preso”, recuerda la mamá del joven de 18 años.

Varias veces les rogó que le dejaran ver a su hijo. “Él se detiene en la entrada de la casa y hablando por teléfono disparó seis veces al cielo. Cuando esos tiros cesaron; se escucharon los de adentro. Y empecé a gritar: ‘Mataron a mi hijo, mataron a mi hijo’. La puerta la mantuvieron cerrada para que yo no viera nada”.

Los parientes de los jóvenes aseguran que los hombres, que se supo después eran funcionarios de Patrulleros de Caroní, realizaron un “simulacro. Gritaban: ‘¡Están saltando patios, están saltando patios!’. Llegaron más patrullas. Primero sacaron muerto a Cleiber; y luego sacaron al mío, -él iba vivo- son tan inhumanos que lo tiraron en la parte de atrás de una patrulla como un perro. Intenté montarme en la patrulla para irme con él al hospital, pero los funcionarios me empujaron”.

Alexandra asevera que la muchacha fue sacada de la casa y montada en una unidad. Ella desconoce qué tipo de declaraciones dio, ya que era primera vez que la veía y no ha podido contactarla.

“Ellos alegan que fue un enfrentamiento, pero mi casa no tiene orificios de nada adentro. Y uno de los funcionarios fue a su carro y sacó un bolso. Yo siento que les sembraron esas armas”, agrega.

Luibisel estudiaba segundo año en la Misión Ribas. Estuvo detenido en 2014 por el delito de robo agravado. Según su familia, el muchacho estaba tranquilo. “A él estaban haciéndole seguimiento a su comportamiento, cumplía con su servicio comunitario. Ellos no eran azotes”.

A mediados de diciembre de 2012, una veintena de funcionarios de Patrulleros de Caroní irrumpieron en la  Clínica Manuel Piar, en San Félix, para ajusticiar a quien consideraban el homicida de uno de sus compañeros.

En enero de 2016, la Fundación por la Dignidad Sagrada de la Persona, de la Diócesis de Ciudad Guayana advirtió de sobre ajusticiamientos policiales y desapariciones forzadas, a raíz de un caso en el que uniformados de la Policía del estado Bolívar y de la GNB están señalados de brutalidad policial con consecuencias: dos primos jóvenes ultimados por funcionarios, que alegaron un enfrentamiento.

Versión policial

La redacción de Correo del Caroní se comunicó esta semana con Patrulleros de Caroní; su versión es la misma desde el viernes: un enfrentamiento. Aseveran tener información de que ambos jóvenes permanecían a una banda que mató a uno de sus funcionarios, pero no ofrecieron detalles.

Reiteraron que el muchacho de 18 años era un “azote del sector Nueva Chirica. El adolescente vivía en el barrio José Félix Ribas del cual presuntamente se tuvo que mudar porque sujetos pertenecientes a otra banda del sector lo querían ultimar por tener el control del lugar”.

Comentaron que están tras la pista de otros tres sujetos y una mujer, también parte del grupo delictivo. Según los funcionarios de la Policía Municipal, incautaron dos armas de fuego, una subametralladora y un facsímil.

El viernes pasado las familias intentaron hacer la denuncia de lo sucedido ante el Ministerio Público; pero por medida aplicada por el Presidente de la República, sobre el ahorramiento enérgico en el lugar no estaban laborando. Luego les reiteraron que tampoco fueran el lunes ya que era día no laborable, por ser el día de la Batalla San Félix.

A16-ELCASO

El entierro de Luibisel Jesús, de 18 años, fue el martes

A16-ENFRENTAMIENTO

Los funcionarios aseguran que ambos jóvenes eran azotes de barrio y se trató de un enfrentamiento / Foto cortesía