Julio 16, 2015.-El pesista venezolano Jesús González fue señalado en 2010 por un hecho armado contra un periodista en una manifestación estudiantil
El pesista venezolano Jesús González, que acaba de ganar medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, en el año 2010, fue señalado en el estado Trujillo por su participación en un hecho violento, en el que periodistas del Diario Los Andes resultaron atacados, según una denuncia constatada por el Sistema de Casos de Violación de Libertad de Expresión de la organización Espacio Público, con sede en Venzuela.
En entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS, el director de Espacio Público, Carlos Correa, relató el testimonio de Jonathan Raúl Segovia, reportero de sucesos del mencionado medio informativo, quien proporcionó la grabación de lo sucedido para dejar constancia del ataque contra su persona y del ejercicio profesional.
“La información la registramos el 27 de enero de 2010, el comunicador Segovia, reportero de sucesos del Diario Los Andes, fue atacado por deportistas del Servicio Autónomo Trujillano del Deporte, cuando se hacía cobertura de las protestas por la muerte del estudiante Marco Antonio Rosales Suárez”, comentó.
En la grabación del testimonio de Segovia, el comunicador asegura identificar al atleta agresor como González, conocido también por el pseudónimo “El Trompo”.
“Yo les mostré las gráficas a los periodistas deportivos que cubren la zona y lo identificaron de inmediato”, explicó el periodista en su testimonio.
Segovia contó que se encontraba tomando fotos de lo que era una “guerra campal” entre estudiantes y efectivos policiales de la localidad. “Y sale uno de los dirigentes deportivos presentes que saca una pistola calibre 9 milímetros y dispara contra los estudiantes que estaban en la parte alta del recinto universitario […] La policía le quita el arma pero no lo detiene”, apuntó.
A continuación relató lo que fue el acorralamiento por parte del pesista quien le exigía la entrega de la cámara fotográfica para impedir la divulgación de las imágenes del ataque.
“Un atleta se me acerca exigiéndome que borre las fotos, como dije que no me empezaron a golpear, logré salvar la tarjeta de memoria pues no se dieron que la había extraído. Al darse cuenta de que la cámara no tenía nada, me volvió a caer a piedras ese atleta, se ensañó […] él se llama Jesús Gonzáles, alias El Trompo”, acusó.
Por otra parte, Correa reconstruyó el hecho a partir de la evidencia con que cuenta la organización pro derechos humanos. “En el lugar hubo disparos al aire, al atleta debieron lanzarle piedras para poder rescatar al periodista, gracias a la presencia de los estudiantes que resguardaron al comunicador”, indicó.
Un modelo incorrecto
Para Carlos Correa, de este lamentable incidente, aún impune, “queda un sinsabor” incómodo.
“Uno de los problemas que hay con esto cuando no existe investigación es que se fomenta la impunidad y ese escenario provoca que se sigan dando hechos de este tipo […] Si el atleta no fue responsable de esto, la única manera es que se hubiera investigado y llevado a juicio, pero sucede lo contrario y el Estado no actuó”, afirmó.
Estima que los atletas de alta competencia deben “ser modelo ciudadano, por el impacto que esto refleja en la sociedad y en los jóvenes”.
“Esto genera un sinsabor sin duda […] Que bueno porque un atleta venezolano gana medalla de oro pero que mal que actúe de esta manera, esto no ejemplifica virtudes, alimenta la ausencia de investigación de parte del estado, esto quedó allí y no se esclareció”, sentenció Correa.
Además, preocupa en Espacio Público que este ataque violento no se haya investigado y se recuerde con el triunfo de un atleta señalado como agresor.
