DOUGLAS-MORILLOMayo 12, 2015.-Douglas Morillo es ante todo un joven venezolano ejemplar, lo que yo llamaría un ciudadano ejemplar. Un estudiante del Octavo Semestre de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales de la Universidad Bicentenaria de Aragua 

Como consta en la Constancia Original que al final de este artículo se publica en imagen, debidamente sellada y suscrita por la Secretaría de la Dirección de Admisión y Control de Estudios de esa importante Universidad, constancia emitida en agosto de 2014.

Para esta fecha, ya Douglas Morillo se habría graduado y egresado como profesional universitario de esa Universidad para hacer aquello que creemos debemos hacer, los que hemos decidido, contra viento y marea, quedarnos en Venezuela a pesar de las circunstancias: poner nuestro grano de arena para la construcción de un país mejor desde nuestros puestos de trabajo, desde nuestra humilde actividad como profesionales y ciudadanos, como venezolanos, como personas, desde ese lugar en el que nos coloca Dios para servir a la sociedad y a los demás.

Sin embargo, para el día sábado 25 de abril de 2015 transcurrieron exacta y matemáticamente 365 días desde la fecha en la cual Douglas Morillo fue injustamente detenido, para comenzar un vía crucis que lo ha llevado a ser el estudiante (preso político), como más tiempo de detención, al ya cumplirse 1 año y 15 días privado de libertad en el SEBIN Helicoide, sin que se haya iniciado su etapa de juicio en el injusto proceso penal llevado en su contra.

Su Audiencia de presentación se dio a finales de abril de 2014 y su Audiencia Preliminar en el mes de septiembre de 2014. Desde entonces hasta el 13 de marzo de 2015, su caso estuvo engavetado por la Juez 27 de Control: Verónica Soto de Ovalles, a la cual tuvimos que llegar a denunciar ante la Inspectoría de Tribunales por tan grave irregularidad. Por fin, después de tanto tiempo y de violaciones a los derechos al debido proceso y a un juicio sin dilaciones indebidas (consagrados en los artículos 26 y 40 de la Constitución), este 13 de mayo (y en otro Tribunal, con otra Juez) está prevista la Audiencia Oral y Pública de Apertura de la etapa de Juicio en el -reitero- injusto proceso penal que se le sigue Douglas Morillo.

Hasta ahora Douglas Morillo ha estado pagando una condena siendo inocente, pagando condena sin haber tenido un juicio debido, pagando condena sin haberse podido defender plenamente, pagando condena sin una sentencia y decisión judicial condenatoria en su contra, pagando condena muy injustamente.

El, ante todo, estudiante, Douglas Morillo, ejerció en su oportunidad, sus derechos constitucionales a la libertad de expresión y a la manifestación pacífica, derechos humanos consagrados en los artículos 57 y 68 de la Constitución y en muchos tratados internacionales suscritos y ratificados en Venezuela en materia de Derechos Humanos que, conforme a la propia Constitución tienen aplicación preferente sobre el ordenamiento jurídico interno y son de rango constitucional. Sin embargo, Douglas Morillo ha sido acusado injustamente de delitos que penalmente y según consta en el expediente de su causa, no tienen base ni en los hechos, ni en la realidad, ni desde el punto de vista jurídico. Su verdadero delito fue haber pensado distinto y manifestar pacíficamente su opinión, lo cual, repito, no es más que parte de los derechos humanos que tienen todos los ciudadanos venezolanos y que deben ser respetados en una democracia. Por ello Douglas Morillo es un preso político.

Douglas Morillo nació en Calabozo, Estado Guárico, el día 26 de octubre de 1991, tiene apenas 23 años. Como estudiante ha sido siempre brillante y muy activo en lo académico, en la actividad extracurricular, en obras sociales y en la representación del gremio estudiantil en su Universidad. Fundó y participó en varias organizaciones y movimientos estudiantiles dentro de su Universidad y para la fecha de su detención, 26 de abril de 2015, repito, hace ya más de un año, era un fuerte candidato a presidir la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Bicentenaria de Aragua. Es detenido en Caracas de manera irregular por la Policía Nacional Bolivariana (PNB), luego de asistir a una manifestación pacífica, cuando se retiraba a un Centro Comercial para comer con su novia, prometida y futura esposa, Karolyn Yépez. Se encontraba en Caracas como parte de sus actividades de candidato a la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Bicentenaria de Aragua, realizado contactos y buscando apoyo (como es normal en el gremio estudiantil, en etapa de campaña para cargos de representación estudiantil), de otras Federaciones de Centros Universitarios de otras casas de estudios.

Douglas Morillo es, sin lugar a dudas, de las más de 100 personas que me ha tocado defender desde el 12 de febrero hasta ahora, por expresar su opinión o manifestar, la más brillante de todas, su cualidades como ser humano, como cristiano católico, como venezolano, como persona, son extraordinarias y admirables en muchos sentidos. Tal vez me quede corto al decir que es una persona: inteligente, con una madurez excepcional para su edad, muy educado, emprendedor, dinámico, un ser humano espléndido y afectuoso, apasionado por las cosas que le gusta (como sus estudios), sin duda carismático, fuerte, siempre con una sonrisa en su rostro a pesar de las grandes dificultades que le ha tocado vivir en su vida; honesto, detallista, dedicado, muy organizado, creativo, preparado, ordenado, muy objetivo, entregado, familiar, correcto, con una energía que muchas veces me contagia, muy colaborador, sincero, de buenos y nobles sentimientos, muy considerado, respetuoso, responsable, extraordinario estudiante, trabajador, hábil y muy capaz, con una actitud siempre estoica y firme en los momentos más difíciles, muy justo, equitativo y, sobre todo, sensato. Cuando hablo con Douglas me pregunto y no tengo reparo en decirlo, que a su edad, 23 años, como me hubiera gustado a mí, poder poseer todas esas cualidades tan difíciles de encontrar hoy en día en una sola persona, motivo por el cual se ha ganado toda mi admiración, consideración y respeto. Es un honor ser desde noviembre de 2014, su abogado defensor conjuntamente con la Dra. Pieria Camposeo.

Actualmente y, en lo personal, las mayores aspiraciones de Douglas son: ser juzgado en libertad, con una medida cautelar menos gravosa a la privativa de libertad que ha sufrido más de un año (como un régimen de presentación), poder reincorporarse a su Universidad para culminar sus estudios y graduarse y, sobre todas las cosas, casarse y tener hijos y una familia con su novia y prometida: Karolyn Yépez.

Tengo la enorme responsabilidad de ayudar a Douglas a que esas tres sencillas y, a la vez, extraordinarias aspiraciones y sueños se puedan hacer realidad y en eso, pongo todo mi esfuerzo, determinación, energía y empeño a pesar de las circunstancias, Sé que Dios nos acompaña en esta misión, sé que Dios no abandona a sus hijos justos y nobles como Douglas, sé que Dios le permitirá salir de este duro camino que le ha tocado recorrer para volver a ser un ciudadano más que, desde su humilde labor de estudiante y, luego, como profesional, esposo y padre, Douglas colabore en el progreso de Venezuela, como un ciudadano más que, sin ser un político y sin estar interesado en lo absoluto en hacer carrera política, solo desea tener una vida normal, común y corriente como una persona más, como un Venezolano más.

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados” Jesucristo. (Evangelio según San Mateo 5:7).

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