Venezuela Awareness
Largas colas para comprar cuatro litros de aceite. (Foto Carlos Andrés Pérez)

24 enero 2014

Venezuela Awareness
Largas colas para comprar cuatro litros de aceite. (Foto Carlos Andrés Pérez)
Yuraidith González || [email protected]

La Cédula de Identidad laminada era el requisito indispensable para comprar pasta, azúcar y aceite a precios regulados en el supermercado Kromi Market, en Mañongo, al norte de Valencia.

Tener un número dibujado en trozos de hojas blancas con marcador verde de punta gruesa, entregado por un trabajador del establecimiento, era otro requisito para controlar a quienes podían entrar.

Desde las 6 am más de 100 personas esperaban fuera del supermercado, que abría sus puertas a las ocho. El sacrificio de la larga espera permitiría comprar aceite a Bs 10,69, el kilo de pasta a Bs 5,50 y el kilo de azúcar a Bs 6,11. “La cajera verifica que el documento de identidad sea del portador, al momento de pagar, para registrar en el sistema al consumidor y evitar que se metan de nuevo en la cola para comprar mayor cantidad de los productos racionados”, comentó Eduardo Parra, un padre de familia que vivió la experiencia.

Un funcionario de la Guardia Nacional controlaba el acceso al lugar, en grupos de 30 a 50 personas cada cierto tiempo.

El viejo truco de usar a niños de la misma familia para comprar más cantidad de alimentos a precios regulados quedó atrás. Si no tenían el documento de identidad, no podían adquirirlos.

“Hice doble cola, una afuera y la otra en la parte de adentro, que por cierto está dividida con las cintas amarillas de seguridad, para que la gente mantenga el orden, pero de nada sirve porque igual se están matando por la comida”, expresó una trabajadora del supermercado que prefirió no decir su nombre.

El guardia nacional impidió el acceso a los periodistas alegando órdenes superiores. Se logró, sin embargo, constatar a través de los ventanales transparentes las largas colas que se multiplicaban en el interior del establecimiento, los empujones y las disputas para alcanzar los alimentos. Eran las 12:30 de la tarde.

Nieves Montero iba a comprar otros productos. Para adquirir aceite, azúcar y pasta, sin hacer la cola bajo el fuerte sol, tenía que gastar un monto superior a 300 bolívares. “Yo cancelé 600 bolívares en otras artículos para poder hacer la cola adentro y comprar el aceite”.

Los valencianos que se trasladaban en las unidades de transporte colectivo y observaban la aglomeración frente al automercado se bajaban rápidamente para aprovechar la oportunidad. “Ahora donde veo una cola de gente me quedo para saber que puedo comprar”, justificó una ciudadana quien también temió identificarse para un medio de comunicación.

Habitantes de Plaza de Toros, Güigüe, Naguanagua, Prebo y otros lugares distantes de la zona llegaron a Mañongo, guiados por un “pitazo” sobre la llegada de las gandolas cargadas con los productos que faltan en la mesa diaria. Muchos debieron retirarse del lugar, cuando se enteraban que no podían comprar sin su cédula de identidad, que habían dejado en casa o sus lugares de trabajo. “Es lamentable, te anotan en caja para que no compres más, tenemos que sabanear el alimento en varias partes, esto es una verdadera odisea”, lamentó Edgar Alvis, con cuatro bolsas en mano antes de abordar su moto.

http://el-carabobeno.com/ciudad/articulo/74547/sin-cdula-los-consumidores-no-pueden-comprar-alimentos-