Venezuela Awareness
Miguel González / Cabimas

Habla periodista de PANORAMA

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Miguel González / Cabimas

sábado 09 de noviembre de 2013.-“Un exceso policial por parte de dos funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia desencadenó mi detención durante cinco horas y media por tomar una fotografía. Los uniformados trataron de impedir la cobertura periodística del traslado de Renny Segundo Fuenmayior, quien presuntamente enterró a su propio padre, Renny José Fuenmayor, luego de que su progenitora lo asesinara a tiros.

Eran las 10:45 de la mañana cuando la comisión policial llegó en la patrulla número 204 a la sede del Circuito Judicial Penal en Cabimas presuntamente con el imputado.

Luego de conocer la noticia del traslado me acerqué a realizar las fotografías, desde las afueras de la instalación judicial, cuando los dos oficiales, (uno de apellido González) de forma violenta y grosera arremetieron en mi contra. Me exigieron la identificación. Les mostré el carnet de reportero y decidieron obstaculizar las labores que realizaba.

“¿Por qué no se afincan así con los delincuentes?”, les grité. Ese fue el detonante para que salieran de forma arbitraria a quitarme el equipo.

Al verlos retrocedí y entre un grupo de gente (mujeres, hombre y un niño) traté de evitar que los dos policías me quitaran la cámara. Sin embargo, un civil me propinó un golpe en la cara y de una vez, entre empujones , me arrebataron el equipo. Me esposaron y, cual delincuente, me embarcaron en la patrulla que llegaron. Fui trasladado a la coordinación de Ambrosio, en Cabimas.

Pude vivir en carne propia la vejación humillación y censura en mi función única y exclusiva de informar.

En el comando del Cpbez me quitaron mis pertenencias y me enviaron directo a un calabozo. Me ordenaron a quitarme la ropa, quedé en ropa interior. El olor putrefacto de heces y orina impregnaba en la celda.

No entendía por qué tanto ensañamiento contra un periodista. En ese calabozo estuve casi cuatro horas hasta que me trasladaron en la misma patrulla, y con uno de los policías que me detuvo, a la Comandancia General del Cbpez en Maracaibo para que el director de ese organismo, Julio Yépez, escuchara las versiones.

El general Yépez Castro pasó primero a su despacho al oficial más antiguo de la comisión para que le “echara” el cuento. Luego ordenó mi ingreso.

Al ver a la autoridad, le conté toda la experiencia que viví en el calabozo, en condiciones infrahumanas. ¿Qué pasa cuando a los policías le quieren quitar su arma?, cuestioné. En mi caso le expliqué que soy periodista y reportero gráfico y mi cámara es mi arma y nunca dejaré que me la quiten en mis funciones.

El general Yépez Castro hizo algunas recomendaciones para advertirme y evitar futuras confrontaciones: “¿Aprendiste la lección?”.

Le puedo decir a Yépez Castro que sí aprendí a ver cómo algunos policías manipulan los hechos a su conveniencia. También aprendí que las celdas de los comandos deben ser reacondicionadas con urgencia.

Además del aprendizaje que tuve, le recuerdo que con nuestro trabajo de investigación ayudamos a los organismos policiales a esclarecer los casos .

Por último, recuerde que no somos enemigos de los policías sino aliados para la luchar contra la delincuencia.
Gracias a la oportuna y efectiva intervención del secretario de Seguridad, Jairo Ramírez, se logró mi libertad, evitando que me levantaran, injustamente, un expediente”.

http://panorama.com.ve/portal/app/push/noticia88131.php