Venezuela Awareness
Israel Colmenares cuando fue detenido por ejercer su derecho constitucional a la protesta pacífica

“Fui encerrado en una cabina sellada de 1×3 metros de largo y ancho bajo el sol, con solo una ventanita para respirar”

“….4 días bajo hostigamiento, agresión, amenazas y humillación, todo ese tiempo sin la asistencia de ningún funcionario público ni de un abogado..”

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Israel Colmenares cuando fue detenido por ejercer su derecho constitucional a la protesta pacífica

VAF-Octubre 28, 2013.-El 14 de Abril del 2013, Venezuela celebró elecciones presidenciales con cuestionados resultados a favor del candidato oficialista Nicolás Maduro.

El día siguiente, 15 de Abril, varias ciudades de Venezuela como Barquisimeto, estado Lara, aproximadamente 120 personas que protestaban pacíficamente en Barquisimeto exigiendo un reconteo de votos, fueron víctimas de represión y detención ilegítima, cuando expresaban su indignación por los resultados dudosos.

Israel Colmenarez fue una de las víctimas de la represión. Ante la justicia venezolana, de víctima pasó a victimario, acusándolo de seis delitos graves. A partir del 15 de abril fue retenido ilegítimamente por cuatro días, torturado, humillado, maltratado y sometido a un proceso judicial político sin ningún tipo de garantía solo por ejercer su legítimo derecho a la protesta. Junto con Israel, quien fue trasladado al Destacamento 47 en el área conocida como el Destacamento de Seguridad Urbana (DESUR), 15 hombres y 2 damas recibieron los mismos maltratos por alrededor de 4 días hasta que fueron puestos a la orden del Tribunal.

Venezuela Awareness, interesada en la situación de los presos políticos venezolanos, presenta el testimonio de una de las víctimas de esta represión militar, la del joven estudiante universitario Israel Colmenarez quien cuenta en detalle y bajo su puño y letra, lo que ocurrió en esos días.

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Israel Colmenares con miembros de Funpaz

Mi nombre es Israel Colmenàrez, soy venezolano y tengo 21 años de edad,  Estudiante de Higiene y Seguridad Laboral en la Universidad Politécnica Territorial de Lara “Andrés Eloy Blanco” y realizo dos cursos, uno de Seguridad Ferroviaria en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista y otro de Primeros Auxilios en la Universidad Centroccidental “Lisando Alvarado”.

Actualmente mi vida esta de cabeza, es decir cambió totalmente luego de las elecciones presidenciales venezolanas del pasado 14 de abril del 2013, donde yo como parte de la  Oposición Venezolana, salí el día 15 de abril por el motivo de todas aquellas irregularidades presentadas durante dichas votaciones, donde las palabra Fraude salía desde mis pensamientos y donde esos resultados arrojados por el Consejo Nacional Electoral siendo tan estrechos me parecían tan increíbles e improbables. Ese día 15 de abril salí a la calle a defender mis criterios, ideales y pensamientos junto con una gran parte de la población venezolana, mediante una manifestación pacífica me dirigí a la Av. Venezuela con Av. Moran (Barquisimeto) con el objetivo de pedir un reconteo de votos al CNE. Allí en ese lugar donde todos manifestábamos pacíficamente, la Guardia Nacional Bolivariana, sin motivo ni razón alguna, desató la violencia donde arremetieron contra el pueblo con disparos, gas lacrimógeno y todo tipo de violencia.

En mi intento por tratar de refugiarme y escapar, enfrenté dos situaciones:o corría para tratar de escapar de la Guardia Nacional teniendo en cuenta que me dispararían por la espalda o retrocedía para que no me dispararan. Instintivamente retrocedí y fui detenido arbitrariamente, llevado detrás de un comando móvil de la GNB,  donde fui  golpeado y despojado de mis pertenencias como teléfono y dinero y encerrado en una cabina sellada de 1×3 metros de largo y ancho bajo el sol, con solo una ventanita para respirar, La falta de oxígeno me provocaba constantes náuseas y confusión, Allí permanecí por al menos 2 horas, junto a 2 personas, si a no ser porque uno de ellos que estaba herido y que cayó desmayado, hubiésemos permanecido allí dentro muchos más tiempo, e indudablemente llegado al mismo estado. Uno de los guardias que estaba del lado afuera sabiendo que el muchacho estaba desmayado, no hizo más que abrir a puerta y dejarlo caer. Intente prestarle primeros auxilios pero lo que recibí  por parte de uno de los guardias fue una halada por el cuello y  arrastrado hasta una tanqueta. Gracias a la ayuda prestada por dos muchachas vecinas del lugar pudieron auxiliarlo.

Permanecí al menos 6 horas en esa tanqueta bajo la custodia de 3 guardias, recibiendo maltrato y agresión verbal, y sin poder hacer absolutamente nada… la impotencia, el miedo, la angustia eran totalmente notorios en mí, la sensación de no saber qué iba a pasar conmigo, el si iba a salir bien de esta situación o el si estaba mi vida en peligro, eran tantas cosas, tantos pensamientos y recuerdo de situaciones leídas o escuchadas  que pasaban por mi mente.

Llegando las 11 de la noche trajeron una cantidad de personas, también arrestadas arbitrariamente para luego ser trasladados al Destacamento 47 Comando DESUR, lugar donde permanecí con el resto del grupo durante 4 días, bajo hostigamiento, agresión, amenazas y humillación, todo ese tiempo sin la asistencia de ningún funcionario público ni de un abogado. Durante esos 4 días, sin poder dormir, bajo un trato inhumano y degradante fui obligado a cantar consignas a favor del candidato del Oficialismo Nicolás Maduro y obligado a reconocerlo mi presidente, contra mi voluntad, sin tener otra opción, puesto que negarme era ser objeto de más maltrato.

Fui imputado con 6 delitos los que incluyen INTIMIDACION PUBLICA, DAÑO A LA PROPIEDAD DEL ESTADO, LESIONES GENERICAS, INSTIGACION PUBLICA, ULTRAJE A FUNCIONARIOS y RESISTENCIA A LA AUTORIDAD. Obtuve mi libertad bajo una MEDIDA CAUTELAR SUSTITUTIVA A LA MEDIDA JUDICIAL DE PREVENTIVA DE LIBERTAD, bajo presentación cada 15 días.

Posterior a estos hechos y a mi liberación bajo presentación,  permanecí varios días encerrado dentro de mi casa, con temor por todo lo ocurrido, pero gracias a la sociedad civil la cual se encargó de brindarnos toda la ayuda posible, a través de Psicólogos, Abogados y médicos, pude asistir a terapias psicológicas, las cuales me ayudaron profundamente a procesar y aceptar todo lo ocurrido.

Por consiguiente,  al ver que ningunos de los entes del Estado como lo son el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo los cuales se suponen que son las entidades han de velar por la justicia, respeto a los derechos humanos, debido proceso y seguridad de los ciudadanos, no daban ninguna respuesta, más que solo excusas que mostraban su objetivo, el cual era invisibilizar todos los hechos ocurridos fueron producto del abuso desmedido por parte de la Guardia Nacional Bolivariana.

Al igual que muchos de los imputados durante los días 15 y 16, saqué fuerzas para decir que esto que sufrimos no fue justo, que nadie se merecía pasar por tales situaciones y que las personas responsables de todos esos hechos de alguna forma tenían que ser juzgados bajo todo el peso de la Ley por todo lo que hicieron, quienes dictaron tales ordenes de hostigamiento, agresión y tortura.

Gracias a esta fuerza y valentía generada por la impotencia y el dolor, un grupo de personas y yo pudimos conformar lo que hoy en día es FUNPAZ2013, Asociación Civil de derechos humanos: Fundación Justicia, Solidaridad y Paz, en la que soy miembro Cofundador, la cual se encarga de aglutinar a todas esas personas cuyos Derechos Humanos fueron totalmente violados por parte de la Guardia Nacional Bolivariana solo por ejercer el derecho a la protesta pacífica como lo garantiza la Constitución venezolana. Como parte de nuestro trabajo, pudimos concretar todo un dossier lleno de evidencias, testimonios y denuncias, el cual fue llevado ante todas las instancias Nacionales e incluso ante partidos y personajes políticos, así como ante los medios de comunicación, embajadas y escritores reconocidos.

Ante todo este episodio protagonizado por el movimiento de dicha fundación, fuimos víctimas del constante hostigamiento, persecución y amenaza por personas no identificadas pero si obviamente afectas al gobierno o pertenecientes a instituciones de seguridad del Estado.

Yo soy un ejemplo claro de todos esos atropellos en contra de mis derechos como ser humano, contra mi integridad física y psicológica, el miedo se vuelve costumbre y rutinario cuando enfrento la persecución tan solo por salir de mi casa: carros que te siguen, gente que te vigila y te señala.

En dos oportunidades  fui amenazado dentro de mi casa de estudio por 2 miembros del centro de estudiantes de mi universidad, que cabe destacar es una universidad del gobierno y dominada por gobierno, estos dos miembros del centro de estudiantes denominados internamente por ellos mismo como la (EPA) Estudiantes Politécnicos Activos. Ellos me han aborado de manera imprevista con amenazas como “que deje la jodedera que si sigo con eso me van a echar unos tiros, o bien sea una buena coñaza.”

En cuanto a mi proceso judicial los abogados encargados de los casos, en su momento confiaban en que nuestro caso no procedería, que no está fundamentado y que no existe prueba alguna, pero debido a los hechos ocurridos recientemente, como lo son la detención arbitraria de los 2 gerentes del Centro Comercial Sambil de Barquisimeto, José Melitón Guerrero Contreras de 53 años y Luis Roberto Suárez Bohórquez de 38 años quienes solo cometieron el delito de resguardar y ayudar a las personas heridas durante dichos hechos y que ahora se encuentran inmersos en un proceso idéntico al mío; y junto con la constante violación de los Derechos Humanos que existe en Venezuela, me he dado cuenta que mi propio país me imposibilita las garantías de Justicia, tomando en cuenta que en Venezuela no existe separación de Poderes y al encontrarme inmerso dentro de un proceso evidentemente politizado, donde las directrices de las actuaciones de la fiscalía en este caso y de los tribunales por otro, emanan del Gobierno Central, me encuentro a la deriva total.

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