Julio 24, 2013.-(Tarquino González Concho).- Tras superar la amarga experiencia de estar 90 días tras las rejas sin haber cometido delito alguno, los campesinos del municipio Antonio José de Sucre están ahora a la espera de que se les inicie el juicio que les promovieron los fiscales del Ministerio Público.
La abogada Lucía Quintero, quien asiste a los que también se conocen como presos políticos de Barinas, dijo que tras la decisión de la Corte de Apelaciones mediante la cual las víctimas salieron a la calle bajo régimen de presentación cada 30 días, ahora el caso pasará a un tribunal de juicio para seguir este insólito proceso. “No sabemos cuándo se iniciará el juicio como tal y estamos a la espera de las decisiones de acuerdo a los lapsos que establecen las normas”, dijo en la mañana de este martes.
Lo que sí es cierto, destacó, es que los once campesinos van a juicio por este caso que conoció el país y parte del mundo, pues a las víctimas se le violaron de manera grosera sus derechos humanos. La abogada reiteró que en ese proceso la Fiscalía basará su actuación en el delito de intimidación pública con morteros, el único que pasó el filtro del tribunal de control que conoció inicialmente el caso.
Quintero, tal y como lo ha dicho en varias oportunidades, considera que con esos once ciudadanos se cometió y se sigue cometiendo una gran injusticia, pues no cometieron ningún delito y que todo forma parte de una retaliación política… un vulgar pase de factura porque estas personas manifestaron su apoyo al candidato presidencial Henrique Capriles Radonski y además se dirigían a protestar por el llamado fraude electoral cuando fueron detenidos en una alcabala de la Policía del Estado en la carretera Troncal 5. Recuento El caso de los once campesinos barineses detenidos desde hace 90 días en la Comandancia General de la Policía de Barinas pasará a la historia como una de las aberraciones más grande de la “justicia” penal de Venezuela… eso en razón de que son presos sin delitos… o presos con delitos fabricados por motivaciones políticas.
Esta es, sin duda, la historia de una injusticia… una pesadilla que se inició el pasado 16 de abril, dos días después de las elecciones presidenciales, cuyos resultados dejaron un mar de dudas. Todo comenzó cuando los once campesinos del sector Conchabamba, municipio Antonio José de Sucre, decidieron hacer un alto en sus jornadas de trabajo y atender el llamado a protestar pacíficamente en la ciudad de Barinas contra el resultado emitido por el Consejo Nacional Electoral. Venían decididos a manifestar, pero nunca llegaron al sitio, pues fueron detenidos por funcionarios policiales en la Alcabala de Palmita Corrales en la Troncal 5. Esa mañana del 16 de abril empezó la pesadilla para estos ciudadanos y sus angustiadas familias.
La saña con la cual actuaron los fiscales del Ministerio Público permitió que se fabricaran varios delitos que sirvieron de base para imputar a los campesinos, privarlos de su libertad y confinarlos a los hacinados y malolientes calabozos de la Policía del Estado.
El pasado martes 16 de este mes salieron en libertad gracias a que la Corte de Apelaciones ratificó la medida cautelar sustitutiva de privativa que les había otorgado el Tribunal de Control número seis el 25 de junio y a la cual se había opuesto la Fiscalía.
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