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Familia de Antonio Rivero advierte deterioro de su salud
“Presenta síntomas de deterioro de su salud producto de la protesta, como mareos continuos, pérdida de concentración al momento de hablar e hipertensión arterial”, declaró el hermano del exgeneral de Ejército, José Rivero
Caracas 7/5/2013.
ÚN | EFE.- El general retirado Antonio Rivero, preso y en huelga de hambre desde el 27 de abril, tras unos incidentes un día después de las elecciones venezolanas del 14 de abril, presenta un deterioro de salud, informó este martes su hermano José Rivero.“Presenta síntomas de deterioro de su salud producto de la protesta, como mareos continuos, pérdida de concentración al momento de hablar e hipertensión arterial”, declaró el hermano del exgeneral de Ejército y actual dirigente de opositor partido Voluntad Popular.

El también presidente del sindicato de la Asamblea Nacional añadió en una rueda de prensa que luego de que el pasado domingo anunciara que su hermano no desistirá de su huelga de hambre se le ha prohibido la entrada en la prisión donde éste está recluido.

José Rivero deslindó de culpas a los custodios y destacó que “el trato de los funcionarios policiales ha sido respetuoso y atento, entendiendo que han sido mandados a cumplir una orden”.

También confirmó que los abogados defensores han apelado la decisión judicial que imputó a su hermano por los delitos de asociación para delinquir e instigación al odio.

A través de una carta, el militar en retiro ha rechazado las acusaciones y su detención, ordenada en el marco de una investigación judicial de los hechos violentos ocurridos el lunes 15 de abril, que dejaron nueve muertos y más de 70 heridos.

Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular, ha dicho que Rivero es el “primer preso político” de la presidencia de Nicolás Maduro, cuya victoria electoral fue recibida con algunos incidentes en varias zonas del país.

Rivero fue detenido después de que el Gobierno difundiera un vídeo en el que el militar da instrucciones a unos jóvenes durante una protesta en lo que para las autoridades constituyen evidencias sobre un supuesto plan de desestabilización.