Damas de Blanco:”Necesitamos la ayuda del exilio”.

MIAMI.- Un grupo de mujeres ataviadas de blanco, transitando silenciosamente las calles con gladiolos en sus manos es la imagen que durante los últimos 10 años se hace cada vez más frecuente a lo largo de Cuba.Son mestizas, negras y blancas, como la mayoría de la población de la isla. En el ideal que defienden y por el que muchas veces son golpeadas, humilladas y reprimidas está también representado el sentimiento de millones de personas que, durante más cinco décadas, han aguardado para rescatar la libertad robada por el régimen cubano.

“Nos unimos en el 2003 tras el arresto de nuestros esposos y familiares después de la ola represiva conocida como Primavera Negra”, explicaron Bertha Soler, Laura María Labrada Pollán y Belkis Cantillo, durante una visita a la redacción de DIARIO LAS AMERICAS.

“Salimos de Cuba no en viaje de paseo, sino para denunciar las violaciones de derechos humanos que se comenten en nuestro país, y para pedir ayuda moral y material que respalde nuestra lucha contra la dictadura”, explicaron.

¿Por qué son precisamente las mujeres las que han salido a las calles en Cuba en señal de protesta?

“El grupo está integrado sólo por mujeres, pero hay muchos cubanos (hombres y mujeres) comprometidos con la resistencia pacífica”, aseguró Soler, líder del grupo.

“Cuando decidimos unirnos estábamos motivadas por el dolor de que se habían llevado a nuestros hombres y descabezado a nuestras familias. Al principio ninguna tenía experiencia política. Unas tenían sus trabajos, otras eran amas de casa. Comenzamos reclamando la libertad de nuestros seres queridos, después, la de todos los presos políticos. Desde el 2011, tras la excarcelación de muchos de ellos, nos hemos convertido en un movimiento defensor de los derechos humanos”.

Soler, quien encabeza el grupo desde el fallecimiento de la fundadora Laura Pollán, aseguró que las acciones represivas contra las Damas de Blanco en los últimos tiempos se han arreciado.

“Hace un tiempo atrás, en la vía pública no golpeaban a nadie. En estos momentos los agentes del gobierno agreden físicamente a los opositores en las calles, en presencia de todos”.

“Se debe a que el régimen se siente como un animal acorralado y da zarpazos. Especialmente, golpean a las mujeres con ira, en los pómulos, la mandíbula, nos tuercen la manos. Son acciones que lanzan como advertencia al resto de la población para que no se atreva a protestar”.

¿Por qué en medio del recrudecimiento de la represión el gobierno está dejando viajar a los opositores?

“No es porque en Cuba algo haya cambiado. Las llamadas reformas que se están observando son cosméticas”, indicaron.

“El gobierno se encuentra asfixiado en busca de créditos. Necesita que, por ejemplo, haya un cambio en la posición común de la Unión Europea con respecto a Cuba. Creen que dejándonos salir, van a dar la imagen de que el régimen está cambiando, pero no es así”, aseveraron.

“Hemos podido viajar gracias a las presiones políticas internacionales. No obstante, la llamada reforma migratoria es aún discriminatoria. Por ejemplo, a José Daniel Ferrer (director ejecutivo de la Unión Patriótica de Cuba), Ángel Moya e Iván Hernández Carrillo (exprisioneros de la Primavera Negra), les fueron negados los aportes y permisos de salida”, subrayaron.

¿Cómo enfrentará el gobierno el costo político de dejar viajar a los disidentes?

“Están corriendo un riesgo porque los estamos denunciando ante la comunidad internacional y otros gobiernos. En estos momentos cualquier maniobra que hagan estará bajo la observación de quienes han escuchado de primera mano la realidad. Eso tiene un impacto diferente al de ver las noticias a través de la televisión. Por eso estamos aprovechando este momento”, explicaron.

¿Por qué las Damas de Blanco continuaron unidas después de las excarcelación de los presos en el 2010?

“Ellos fueron excarcelados, pero no están libres”, denunció Laura María Labrada. “Están en sus casas, pero bajo licencia extrapenal, sus condenas permanecen abiertas y por mantenerse integrados al activismo pacífico pueden ser nuevamente arrestados”, puntualizó.

“Realmente en Cuba el pueblo completo está preso. Pero quienes permanecen bajo licencia extrapenal, que son unos 15, lo están aún peor. Además en las cárceles cubanas todavía hay unos 80 presos por causas políticas”, apuntó.

Belkis Cantillo, de la región oriental de Cuba y quien acompañó a su esposo José Daniel Ferrer en la recién finalizada huelga de hambre donde demandaron de la libertad del opositor Luis Enrique Lozada Igarza, aseguró que el régimen se está ensañando contra la oposición porque ve “que las personas han perdido el miedo”.

“Estamos denunciando que tenemos hambre, necesidades y falta de libertades por eso el pueblo se nos une, y el gobierno no lo perdona”, comentó.

El movimiento Damas de Blanco comenzó en la capital cubana, sin embargo, según Soler, “en estos momentos está en Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Villa Clara, Matanzas, Pinar del Río y comienza a organizarse en las provincias de La Habana y Ciego de Ávila”.

¿Cómo asume una Dama de Blanco ser la esposa de un opositor?

“Es un orgullo tener compartir la vida con un hombre valiente que luche por la libertad”, respondió Belkis Cantillo.

“Mi esposo (José Daniel Ferrer) apenas come, ni descansa, vive trabajando. Su único afán es que Cuba cambie. Es alguien junto a quien vale la pena luchar”, confesó.

Bertha Soler afirmó sobre su esposo Ángel Moya que “si las características de Ángel las van a encontrar en mí y viceversa. Los dos nos damos fuerzas, él vive enamorado de su lucha por la libertad de Cuba, y a todos le dice que su palabra está empeñada en ese propósito”.

Laura María Labrada Pollán le dio gracias a Dios por su madre, “que para mí no ha muerto. Perdió su privacidad y abrió las puertas de su casa y su corazón para crear las bases de la fortaleza que hoy tienen las Damas de Blanco”.

¿Qué necesitan las Damas de Blanco para continuar su lucha?

“Necesitamos apoyo espiritual y moral, pero también material. Tenemos hombres y mujeres que quieren unirse, pero temen perder sus empleos. Muchos de nuestros hombres andan con zapatos rotos y pantalones zurcidos. A las mujeres cuando las golpean les rompen el vestuario y el calzado”, afirmó Soler.

“Por eso pedimos ayuda para comprar, zapatos, ropa, comida. Con eso podemos crecer y en lugar de tener unas 230 Damas de Blanco, llegaríamos a duplicar la cifra. Mientras más gente unamos a la oposición, más se debilita el gobierno”, aseguró.

¿Qué serían las Damas de Blanco en una Cuba democrática?

“Cuando Cuba sea democrática y todo haya vuelto a su lugar, nos dedicaremos a hacer obras sociales, con los desamparados y los ancianos. De hecho, en estos momentos lo hacemos, sobre todo en el oriente del país donde algunos niños no pueden ir a la escuela por falta de zapatos y las personas mayores carecen hasta de un colchón para dormir”, afirmaron.

“No aspiramos a ninguna posición política, sino a seguir ayudando a los más necesitados”, confesaron.

Las tres Damas de Blanco que viajaron a Miami en representación del grupo, lanzaron un pedido a nombre de todos los opositores “el que se siente motivado por la libertad de Cuba, a donde quiera que esté, que se nos una”.

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@IlianaLavastida