Actuación de garimpeiros era conocida desde 2009

REYES THEIS |  EL UNIVERSAL
viernes 31 de agosto de 2012  12:00 AM
Catorce organizaciones indígenas aseguraron a través de un comunicado que desde el año 2009 han venido informando a órganos del Estado venezolano sobre la presencia de garimpeiros (mineros ilegales brasileros) en el Alto Ocamo (estado Amazonas, municipio Alto Orinoco, cerca de la frontera con Brasil), quienes habrían perpetrado una masacre de yanomamis en julio pasado. 

Los garimpeiros habrían ocasionado desde hace cuatro años “violencia física, amenazas, uso de mujeres y contaminación del agua por mercurio con saldo de yanomamis muertos” y sin que las autoridades “hayan tomado medidas efectivas” para desalojar a los mineros brasileros de la zona, indicó el documento.

El comunicado fue firmado por la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas, Organización Indígena Piaroa Unidos del Sipapo, Organización Yekuana del Alto Ventuari, Organización Indígena Jivi Kalievirrinae y Organización Yanomami, entre otras.

De acuerdo con la versión de tres supuestos sobrevivientes, la “masacre” ocurrió en la comunidad de Irotatheri, que habría sido atacada con armas de fuego y explosivos y donde habría muerto “un número indeterminado de personas” en una comunidad de aproximadamente 80 indígenas.

Se repite la historia 

Hace 19 años, Alexander Luzardo, quien presidió la Comisión de Ambiente del Senado, denunció una masacre ocasionada por garimpeiros en la localidad de Haximú, en el Alto Orinoco. En esa oportunidad murieron 16 personas de la etnia Yanomami entre mujeres, niños y ancianos.

Recordó que en aquella ocasión el Estado venezolano y el brasilero fueron condenados por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos; este último país debido a que efectivos del Ejército brasilero entraron en territorio venezolano y se llevaron los cadáveres.

“Cómo es posible que a 19 años de la masacre de Haximú hoy se repita la historia aunque haya más presencia militar”, se preguntó.

El catedrático de la Universidad Central de Venezuela explica que en la zona está el Parque Nacional Parima Taripapekó, que fue decretado precisamente para contener la minería y la entrada de garimpeiros. Además existe la reserva de la biosfera Alto Orinoco – Casiquiare, para proteger tanto las cabeceras de los ríos, los bosques tropicales y el hábitat de los pueblos indígenas. “El evento hoy se repite en las narices del Ejército”, aseveró.

Se preguntó por qué hubo tanta demora en conocerse la noticia. “Fuera de todos los ribetes electorales, me pregunto dónde estaba el Gobernador (del estado Amazonas) que es indígena, que no sabía del tema durante dos meses y dónde está la representación indígena de Gobierno y oposición de la Asamblea Nacional. También hay concejales y diputados regionales en la zona, entonces por qué se tardó tanto en conocerse la información”, indicó.

Luzardo recomendó que el Estado envíe una nota diplomática a Brasil, haga una investigación independiente que debería incluir a la FANB, establezca la responsabilidad sin politiquería de ningún bando y exija respuestas a autoridades nacionales, regionales y locales.

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