Juan Paullier

BBC Mundo, Caracas

Algunos críticos se quejan de supuesta interferencia del gobierno en fallos judiciales.

¿Hay “presos politicos” en Venezuela? Mientras el gobierno de Hugo Chávez niega rotundamente su existencia, activistas denuncian el atropello al debido proceso en algunos sonados casos aunque no logran ponerse de acuerdo en la cantidad de detenidos que podrían ingresar dentro de esa clasificación.

Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch y hasta Naciones Unidas han criticado la falta de independencia judicial en el país.

Puertas adentro, el gobierno rechaza de plano que existan “presos políticos” en el país.

La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, señaló meses atrás que pueden haber personas privadas de libertad que tengan militancia política, pero su detención es por delitos comunes y no por expresar sus ideas o convicciones ideológicas.

Y el propio presidente Chávez ha dicho que “en Venezuela no hay presos políticos. Hay algunos políticos presos, eso es otra cosa”. Insistió en esa idea cuando acudió a la Asamblea Nacional el 13 de enero para presentar su Memoria y Cuenta 2011.

Patricia Andrade, directora de la ONG Venezuela Awareness, le dijo a BBC Mundo que los “presos politicos son los que sufren una detención de carácter politico por el sesgo del proceso”.

“Hay una falta de respeto a las normas elementales que garantizan un proceso judicial justo, acá hay intervención del Ejecutivo”, agrega.

Andrade, quien reside en Miami y trabaja desde 2004 en su organización, tiene registrados a 16 presos politicos.

La organización Justicia y Proceso Venezuela contabiliza 24 presos políticos mientras que el Foro Penal Venezolano habla de entre 22 y 37.

Motivos humanitarios

Más allá de la cifra, existen casos que captaron la atención pues organizaciones venezolanas de derechos humanos y familiares de detenidos le pidieron en las últimas semanas a Chávez que promulgara una ley de amnistía y que los excarcele.

Gonzalo Himiob, del Foro Penal Venezolano, asegura que “se busca su libertad independientemente de la vía legal” pues a la gran mayoría, dice, le corresponde una medida humanitaria por motivos de salud o una medida alternativa por haber cumplido ya buena parte de la pena.

“Son presos políticos o presos del poder, como también le llamamos porque hay motivación política detrás de esos procesos”, le dice a BBC Mundo.

BBC Mundo intentó comunicarse con la Fiscalía para conocer su opinión con respecto a estas denuncias pero no fue posible obtener un comentario.

“En Venezuela no hay presos políticos. Hay algunos políticos presos, eso es otra cosa”

Hugo Chávez, presidente de Venezuela

Algunos de los llamados “presos políticos” obtuvieron su libertad el pasado diciembre.

Entre ellos se encuentran los casos de Henry Vivas, exdirector de la policía metropolitana, quien estuvo siete años preso tras ser acusado de la muerte de dos manifestantes durante el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 que durante 48 horas sacó a Chávez del poder.

Las autoridades dijeron que el otorgamiento de la “libertad condicional” se dio por sus problemas de salud (un tumor en las cuerdas vocales y problemas respiratorios, entre otras afecciones) y no como respuesta a “un movimiento ni protestas”.

Y también recibió el beneficio José Sánchez, conocido como “Mazuco”, electo diputado en 2010, quien era secretario de seguridad de la gobernación del estado Zulia, y fue acusado de ser el autor intelectual de la muerte de un funcionario de la Dirección de Inteligencia Militar.

“Una persona enferma, me parece bien que un juez le dicte una medida porque, a lo mejor, en prisión se puede agravar su estado de salud”, dijo Chávez al dar un indulto a 141 presos la semana pasada.

“Son presos políticos o presos del poder, como también le llamamos porque hay motivación política detrás de esos procesos”

Gonzalo Himiob, Foro Penal Venezolano

“Me enteré por la prensa (…) Yo no me metí en eso, ni siquiera cuando le tomaron auto de detención”, aclaró Chávez el día de Nochebuena en medio de una cadena de radio y televisión sin que nadie le preguntara por el tema.

A mitad de año otros dos recibieron la libertad condicional por tener cáncer de próstata (el exjefe policial Lázaro Forero y el político Alejandro Peña Esclusa, imputado por asociación para delinquir y ocultamiento de explosivos) y en octubre fue el tiempo del excomisario Julio Rodríguez.

Otro de los excomisarios de la policía implicados en los incidentes del golpe de 2002 son Iván Simonovis, condenado a 30 años de cárcel y quien sufre de osteoporosis.

Marco Hurtado, Héctor Rovaín, José Pérez, Julio Molina y Erasmo Bolívar son los considerados “presos políticos” que más tiempo llevan retenidos: los cinco están en la cárcel militar de Ramo Verde desde el 21 de abril de 2003.

Noam Chomsky y otros intelectuales han pedido la liberacion de María Lourdes Afiuni

Se los acusa de la muerte de dos de las 19 personas que fallecieron el 11 de abril de 2002 y recibieron condenas de entre 16 y 30 años de prisión.

“En estos casos no se presentó ni una sola prueba de que estuvieran directamente involucrados en esas muertes”, asegura Himiob quien también menciona el caso del clic exministro de Defensa Raúl Baduel.

“¿Cómo quedo yo indultando a un asesino?”, dijo Chávez en la Asamblea Nacional semanas atrás y aseguró que “algunos sectores políticos” toman a “asesinos” como presos políticos.

“Un caso emblemático”

El caso más conocido es el de clic María Lourdes Afiuni, quizá por su condición de jueza o porque clic Noam Chomsky le ha escrito a Chávez criticando su detención y pidiendo por su liberación.

La última vez fue en diciembre cuando le pidió unclic perdón presidencial en medio del período de Navidad.

Chávez dijo semanas atrás que aún debía responderle la carta a Chomsky y que si Afiuni estaba enferma, su caso debía ser estudiado.

A fines de 2011 clic tres expertos de Naciones Unidas expresaron su alarma por la situación de la jueza y pidieron su liberación inmediata.

Roberto Garretón, miembro de Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria, le dijo a BBC Mundo que si Afiuni “estuviera presa en razón de sus ideas, sería una presa política, aquí yo no lo tengo claro”.

Consultado sobre la existencia o no de presos políticos en el país señaló: “No sé, ni me gustaría pronunciarme sobre eso”.

Sin embargo, Garretón aseguró que el caso Afiuni “está en la cresta de la ola en el mundo de los derechos humanos”. “Es un caso emblemático -agregó- de cómo una persona por cumplir su deber puede estar presa (…) ¿Qué pueden pensar los demás jueces en Venezuela?”.

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