La defensa de la magistrada venezolana María Lourdes Afiuni, detenida desde diciembre de 2009 por la supuesta liberación irregular de un empresario, informó hoy del cambio del juez que lleva la causa aunque anunció que la jueza seguirá sin presentarse.

“Nos nombraron al juez Robinson Vásquez, otro juez nombrado a dedo, parcializado y que recibe órdenes del Ejecutivo nacional, por lo tanto, la jueza Afiuni no se va a someter a un juicio con ese juez”, indicó hoy a Efe el abogado de la magistrada, Jose Amalio Graterol.

El hasta ahora magistrado de la causa, Alí Paredes, fue sustituido el lunes como parte de la rotación habitual de magistrados penales de Caracas, y ahora se encargará de la causa abierta contra el presunto narcotraficante Walid Makled, según Graterol.

“No hubo una rotación al azar, sino que a este juez se le entregó este tribunal encomendándole precisamente la causa de la doctora Afiuni”, consideró el abogado al destacar que la designación de Paredes para el polémico caso Makled demuestra su “lealtad al Gobierno”.

Una fuente judicial confirmó a Efe el cambio del magistrado Alí Paredes al frente de la caso Afiuni.

Graterol expresó sus reservas sobre Vásquez, un juez provisional que, dijo, firmó en 2009 la prohibición de salida del país del presidente del canal privado Globovisión, Guillermo Zuloaga, actualmente prófugo de la justicia y acusado de usura.

El cambio de juez, una de las reiteradas demandas de la defensa de Afiuni para iniciar el juicio, no va a cambiar, sin embargo, la estrategia de no presentación al inicio de la vista oral que la jueza emprendió al inicio de la vista, en marzo de 2010.

El juicio contra Afiuni se encuentra paralizado desde finales de marzo por la negativa de la magistrada a comparecer ante Paredes por considerar que no era imparcial.

La pasada semana Chávez aseguró que Afiuni no es una presa política y afirmó que si estaba enferma “tiene que estudiarse el caso”, aunque precisó que no está dentro de sus atribuciones la liberación de ningún preso.

Afiuni está detenida desde diciembre de 2009 por presuntamente facilitar la fuga del país del empresario Eligio Cedeño, detenido en 2007 bajo la acusación de efectuar operaciones cambiarias ilegales, y se encuentra desde febrero de 2010 en régimen de reclusión domiciliaria, con prohibición de hacer declaraciones a la prensa.

En un mensaje televisado en diciembre de 2009, Chávez dijo que la liberación de Cedeño fue planificada entre los abogados del empresario, la jueza, secretarias y alguaciles del tribunal con una citación a una audiencia sin la presencia del fiscal y pidió la “máxima pena” para Afiuni.

Organismos internacionales de derechos humanos, como Amnistía Internacional (AI), han solicitado a las autoridades venezolanas la liberación de Afiuni alegando que en este caso hay una “indebida interferencia política” por parte del Ejecutivo.