“Resulta cada vez más difícil comprender lo que está viviendo la jueza Afiuni. Esta decisión (de prorrogar su detención domiciliaria) representa un inaceptable agravamiento de la situación, teniendo en cuenta su delicado estado físico y mental”, dijo el Relator Especial sobre Tortura, Juan Méndez

ÚN | AFP.- Tres expertos en derechos humanos de la ONU expresaron el martes su preocupación ante la situación de la jueza venezolana María Lourdes Afiuni, cuyo arresto domiciliario fue recientemente extendido por un plazo de dos años.

“Resulta cada vez más difícil comprender lo que está viviendo la jueza Afiuni. Esta decisión (de prorrogar su detención domiciliaria) representa un inaceptable agravamiento de la situación, teniendo en cuenta su delicado estado físico y mental”, dijo el Relator Especial sobre Tortura, Juan Méndez.

Por su parte, Hadji Malick Sow, secretario del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria, dijo que “es increíble que la detención arbitraria de la jueza Afiuni se siga prorrogando, y es imperativo que se la libere inmediatamente”.

En tanto, la relatora especial sobre Independencia de Magistrados, la brasileña Gabriela Knaul, dijo que el episodio con la jueza Afiuni “demuestra (…) que la independencia de la judicatura está severamente comprometida en Venezuela”.

En la visión de Knaul, “los actores judiciales temen correr la misma suerte que la jueza Afiuni si se atreven a actuar en contra de los intereses gubernamentales”.

Afiuni (46 años), fue formalmente acusada en enero de 2010 de corrupción, abuso de autoridad y de favorecer la evasión del banquero Eligio Cedeño, detenido desde 2007 por supuesto fraude y que huyó tras obtener libertad condicional.

La jueza, que estuvo recluida más de un año en un centro penitenciario, está desde febrero bajo arresto domiciliario debido a problemas de salud.

Afiuni ha denunciado que su caso está viciado pues tras su arresto, en diciembre de 2009, el presidente venezolano Hugo Chávez pidió para ella la “pena máxima” de 30 años de cárcel fijada