¡Gracias!
Quiero agradecer a todos aquellos que me apoyaron, a través de este medio, durante esos largos 20 meses que me mantuvo preso, un sistema de justicia bizarro y surrealista, que fue capaz de acusarme de traidor a la patria y terrorista, para luego de una larga lucha, terminar aceptando que se equivocaron, pero que igual tenía que ser culpable de algo, ya que había sido sentenciado a cuatro horas de mi detención, por el Ciudadano Nicolás Maduro. Fué una dura experiencia, para mí y mi familia, sobre todo para mi madre quien me acompaño en la lucha por obtener mi libertad condicionada, lo que me hace sentirme aun perseguido y preso como todos mis compañeros de prisión, que lamentablemente continúan allí, pero fué una experiencia que me fortaleció como ser humano, y lejos de sentir miedo luego de haber vivido el hecho de haber estado en prisión, acusado por delitos tan graves como traición a la patria y terrorismo, ahora me siento con más valor para seguir adelante, a pesar de encontrarme en un proceso de readaptación a la vida cotidiana de nuestro país, pero con muchas ganas de seguir luchando, para que lo que yo y Diana Mora pasamos, así como a aquellos que aun se encuentran en prisión por haber sido señalados públicamente por el Ciudadano Presidente de la República, de cometer un supuesto delito, siguen viviendo, no se repita con ningún otro conciudadano de este hermoso pero maltratado país. Ustedes fueron un apoyo importante en esta lucha por la libertad, son un apoyo fundamental en la lucha por la libertad de mis compañeros presos políticos, son importantes en la lucha por la libertad de nuestra nación, no dejen que el miedo los invada y les haga retroceder, sigamos adelante que la lucha es fuerte, pero si algo es cierto, es que “dios concede la victoria a la constancia”, como lo dijo el Libertador de los venezolanos, ¡de todos los venezolanos! Una vez más ¡gracias!, y bien lo dijo nuestro Papa peregrino Juan Pablo II, “no tengáis miedo”. NO TENGAMOS MIEDO. Felices Fiestas, para todos y en la noche de Navidad, recordemos a todos aquellos que se encuentran privados de libertad y roguemos al dios en que creamos, que nos de fortaleza para seguir adelante en el camino de conseguir un país libre sin discriminación, unido y con igualdad de oportunidades para todos, que es el sentido de una verdadera democracia.
Luis Alberto Rodríguez
