Por: Milos Alcalay

Ex Embajador de Venezuela en la ONU

La prensa internacional reseñó las declaraciones del Mandatario Venezolano calificando al respetado Cardenal Rosalio Castillo Lara, como “bandido, inmoral y golpista”.En esa misma oportunidad, el Presidente Chávez asumió una insólita representatividad religiosa al invocar que “Dios perdone al Cardenal y que el Diablo lo reciba”

La dialéctica de la confrontación en contra de representantes de la Iglesia y de toda institución que crítique al Gobierno, no es un hecho nuevo. La opinión pública está acostumbrada al vocabulario de insultos “Bolivarianos”.

Pero lo que debe constituir una profunda preocupación, es que en el fondo, esta destemplada reacción obedece a las declaraciones del Príncipe de la Iglesia al pronunciarse a favor de que se respete lo dispuesto en el artículo 350 de la Constitución.

El Articulo 350 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela es la piedra angular en que se fundamenta un Estado democrático, y al mismo tiempo, representa la base de la tradición Republicana y pluralista que inspira a nuestro país.

Aún si esta norma Constitucional no estuviese expresamente contemplada, sería de obligatorio acatamiento para todo demócrata y humanista no solo en Venezuela sino en cualquier país integrante de la Comunidad Democrática de Naciones, ya que está inspirada en la ética y “en el fundamento del sistema jurídico contemporáneo” como bien señala el reconocido jurista Preciado Hernández al comentar los alcances del Derecho Natural y los Principios Generales del Derecho.

No es un azar el hecho de que el Constituyente haya ubicado esta norma como el último de los artículos que encierra todas las disposiciones anteriores contenidas en la.Ley Fundamental, con lo que resalta la importancia de sus alcances principistas.

¿Pero que es lo que dispone tan peligrosa, tan subversiva, golpista y desestabilizadora norma? Me permito transcribirla textualmente:

Articulo 350: El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz, y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridadque contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”

¿Cuál es la parte de este artículo que molesta más al Gobierno? La histórica y gloriosa tradición republicana? La lucha por la paz? La lucha por la libertad? La defensa de los valores, principios y garantías democráticos? La defensa de los Derechos Humanos?

Este artículo que debería ser el honor de todo gobernante Demócrata, es la vergüenza de un régimen que se siente incomodo con su propia Constitución, porque sabe que el Socialismo del Siglo XXI está acabando con el pluralismo del Siglo XX, y se opone a los principios Universales de la Paz, la Libertad, la Democracia y la plena vigencia de los Derechos Humanos que es el sendero de la arquitectura del Nuevo Milenio. .

Muchas gracias Cardenal Rosalio Castillo Lara por defender con tanta vehemencia nuestros principios rectores, por lo que podríamos corearle “Cardenal, amigo, el pueblo está contigo”

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