Capitolio1

EL CASO MANUEL TIRADO Y LA LEY CONTRA EL OLVIDO .

“Tal es la justicia venezolana actualmente.   ¿Por que son perseguidos estos funcionarios que ayer cumplieron su deber?”

Como parte de la Polìtica de Estado de perseguir a los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado que defendieron la Democracia venezolana, el Ministerio Público venezolano aperturo entre los meses de enero y marzo de este año, mas de ciento treinta averiguaciones sobre presuntos delitos de lesa humanidad, con el simple objeto de detener e imputar sin respetar los derechos constitucionales, de ex funcionarios militares y policiales que durante las últimas décadas enfrentaron la Subversión Armada dirigida desde Cuba, señalandolos como “responsables” de supuestas violaciones de Derechos Humanos, todo en el marco de la llamada “Ley contra el Olvido”.

Como texto de uso obligatorio para montar estos temerarios señalamientos,  el Ministerio Pùblico, esta utilizando un libro titulado “Después del Túnel”, escrito por Diego Salazar en 1975, donde se señalan con nombres y apellidos a varios ex funcionarios policiales responsabilizandolos como autores  de presuntos maltratos y homicidios de combatientes revolucionarios.  En el  primer caso aperturado por la Fiscalìa venezolana, el del estudiante Noel Rodrìguez (a) Beltrán,  la responsabilidad penal recayó con las contradicciones incluìdas sobre un ciudadano de nombre Manuel Antonio Tirado Tirado o “Brito” como era conocido en su militancia clandestina en 1972.

 Entrenado en Táctica de Guerrilla Urbana en Cuba e integrante del Grupo Bandera Roja a principios de los setenta,Tirado  formó parte del círculo íntimo de la organización, especialmente como enlace entre los dirigentes del otrora grupo irregular con los cuadros de la guerrilla urbana en Caracas. Uno de ellos, Noel Rodríguez quien fue supuestamente exhumado de un nicho del Cementerio General del Sur, en Caracas.  En 1973, Tirado o “Brito” como era conocido decide deslindarse de la organización terrorista e integrarse a la vida legal, dejando atrás la violencia como método de lucha y se acoge a la Política de Pacificación.  La Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención o DISIP, policía política de la época lo capta y le propone empleo, ayudarlos a combatir a la radical y violenta guerrilla venezolana que intentaba sumergir a Venezuela como víctima del terrorismo.  Este cuerpo policial así como la Dirección de Inteligencia Militar habían librado una lucha enorme a costa de la vida incluso de funcionarios para poder pacificar al país luego de una década que llenó de sangre de inocentes las calles y montañas del país.

El jueves 21 de febrero de 2013, siguiendo las informaciones confidenciales de un ex Comisario de la Digepol, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana siguiendo los mandatos del Ministerio Público detuvieron en un taller en La Yaguara, al sur de Caracas, al ciudadano Manuel Antonio González Díaz bajo el señalamiento de ser en realidad Manuel Tirado Tirado.  Al momento de ser detenido, se encontraba trabajando como mecánico en el sitio y fue trasladado hasta un Comando militar de la GNB siendo presentado ante el Tribunal de Control en materia Penal número 19, del Area Metropolitana el lunes 25 de febrero, por los delitos de Desaparición forzada, Homicidio, maltrato a detenido y uso de documentos de identidad falsa, todo esto mientras el supuesto “Manuel Tirado” continuaba alegando que no era el señalado sino un humilde mecánico sin nada que ver con los cuerpos de seguridad del Estado.  Esta persona quedó privada de libertad por estos delitos señalados, sin embargo el 25 de febrero sus familiares se presentaron a las Oficinas del periódico oficialista “Ciudad CCS”  alegando que el detenido estaba privado por error puesto que no era la persona que señalaba el Ministerio Público.  Finalmente, el 27 de febrero, las autoridades tuvieron que reconocer su error y liberar en silencio total ante los medios de comunicación del falso Manuel Tirado a quien buscan activamente en todo el pais, para ser detenido sin respeto al Debido Proceso y a la Presunción de Inocencia.

Tal es la justicia venezolana actualmente.   ¿Por que son perseguidos estos funcionarios que ayer cumplieron su deber?

Pocas veces, unas instituciones tuvieron el reto y pudieron vencer a la violencia  para llevar a los respectivos Tribunales Militares y Civiles a aquellos cuadros guerrilleros que formados para el terrorismo en Cuba se preparaban para asaltar bancos, asesinar policías, militares, políticos o como en el asalto al Tren de El Encanto, para sembrar terror en la población civil.  Ardua fue la tarea de estos funcionarios que muchas veces dejaron su propia vida privada y familias de lado, para darle paz y estabilidad a la naciente democracia venezolana.  Esa misma que les permitió, una vez insertos en el juego político legal de atentar esta vez desde el Gobierno contra la Instituciones que ayer las combatieron.  Ya lo hemos dicho, Manuel Tirado no es un caso aislado.  Si el lector hace un seguimiento al caso de Noel Rodríguez, se podrá percatar que es la Dirección de Inteligencia Militar la señalada como responsable de su desaparición.  Para eso, fue imputado el ex Director de dicho organismo,  Coronel (Ej.) José Antonio Omaña el 30 de octubre de 2012, permaneciendo hasta la fecha retenido en arresto domiciliario con Apostamiento Policial, por su avanzada edad.  ¿Entonces porque señalan a Manuel Tirado como responsable de esta desaparición si era miembro de la DISIP y no de la DIM? Simple.  Para cobrarle su lucha contra la subversión en los setenta, su deslinde de la “vida revolucionaria”.  Tirado es inocente a todas luces de los señalamientos que se le hacen, solo pretenden cobrarle su lealtad a la Democracia, como también quieren hacerlo, contra los funcionarios que ayer,  dedicaron su vida a defender la Democracia y el País, indistintamente que estos hechos son Cosa Juzgada por los Tribunales venezolanos, en acciones abiertamente ilegales donde pretenden enjuiciar sin derecho a la defensa a funcionarios que ya fueron debidamente investigados y juzgados por eso.

Esta es la hora cierta de la represión contra aquellos que en su momento les dieron el frente, los frenaron y hay que estar claros, que esta represión es ejercida por aquellos que hasta ayer cometían desmanes contra personas y bienes para imponer a la fuerza un Régimen Marxista en Venezuela, este objetivo de venganza es la meta final de la llamada Ley Contra el Olvido que ha sido sancionada por la Asamblea Nacional en su mayoría integrada por militantes de la histórica izquierda venezolana, la que hasta ayer se mantuvo al margen de la legalidad.  Es la hora, que Venezuela no olvide a esos hijos, los que ayer lucharon por defenderla.

Charlie Miller.

18 de Marzo de 2013.

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