Miami 8/11/2024 Venezolanos en Islandia están siendo presionados por las autoridades de ese país para firmar un “retorno voluntario” ante la amenaza de una deportación si se niegan. A cambio, se les ofrece una compensación económica de 2.900 dólares. Sin embargo, quienes se niegan a firmar enfrentan una orden de deportación y no reciben la compensación. Además, se les prohíbe la entrada a Europa durante periodos de dos a cinco años.
Quienes acceden a firmar el documento de retorno voluntario están “de acuerdo” en regresar a Venezuela y no quedarse en ningún país europeo. Aunque, en la práctica, algunos de estos venezolanos pueden hacer escalas en otros lugares, como Madrid, son acompañados para que no puedan quedarse en ese país.
El gobierno de Islandia ha rechazado otorgar medidas sustitutivas de protección internacional, a diferencia de otros países europeos como España o Chile en Sudamérica. Aunque se etiqueta como “retorno voluntario”, la realidad es que muchos venezolanos se ven forzados a firmar entre la espada y la pared, lo que equivale a una deportación disfrazada.
¿Pueden apelar? Sí, pero el proceso es costoso, por lo que muchos prefieren regresar y utilizar el dinero ofrecido para explorar otras opciones de destino. En 2023, muchos venezolanos que regresaron han vuelto a Europa, mientras otros han optado por viajar a Estados Unidos a través del peligroso Darién.
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