Desde media hora a tres horas de caminata, por la distancia o por si se pierden, bajo la oscuridad de la noche en el desierto -como pueden observar en el primer video-, los inmigrantes deben recorrer este largo camino desde un punto fronterizo de México hasta Yuma, Arizona, donde la patrulla fronteriza los procesa y luego abordan un autobús para continuar con el proceso migratorio.
Caminan con desespero, ya quieren llegar hasta su objetivo y pedir un poco de agua o alimento. Otros cargan a sus niños en brazos.
Dos venezolanas, al ingresar a Yuma, sin oxígeno y cansadas, comenzaron a llorar porque llegaron “a una tierra libre”, sentían añoranza porque dejaron a sus familiares pero les reconfortaba que “todo iba a mejorar”.
Atravesando el Río Colorado y, adicionalmente, pudieran atravesar un canal de agua, con una profundad que engaña al inmigrante pues varios caminanres han perdido la vida. Tal es el caso de un niño de 5 años que el 10 de junio del año en curso un coyote le exigió a la madre que entregara al pequeño. Agentes estadounidenses luego consiguieron el cuerpo del infante flotando.
Como explica el reportero Anthony Aguero -en el segudo video-, con la entrada de la nueva gestión del presidente Joe Biden, el muro del exmandatario Donald Trump fue paralizado. Como una medida para frenar la inmigración, el actual gobernador de Arizona tomó la decisión de ir colocando contenedores en los espacios que no se concluyó el proyecto. Sin embargo, fue en vano y redirigieron a las personas a la Reservación Indígena Cocopah, porque la comunidad indígena rechazó la creación del muro.
Y en la última imagen pueden observar la cantidad de personas que ingresaron la madrugada de este 5 octubre para continuar con el proceso migratorio.
Desde Raíces Venezolanas Miami agradecemos a Anthony Aguero por el apoyo y facilidad que nos ha brindado para documentar la crisis fronteriza que atraviesa a USA.
