Emigramos para luchar, vencer obstáculos y salir adelante. Aquí un ejemplo con estos chamos.
Ellos llegaron hace días a Estados Unidos, como muchos, sin nada. Llegaron trabajando pero necesitaban unas cosas urgente que se les dieron en Raíces.
A la hora de irse y saber que se iban en “una motico”, su único vehículo, no sabíamos cómo se iban a llevar varias bolsas blancas. Ellos insistían que sí.
<span;>Buscamos una bolsa azul de Ikea y una bolsa de construcción negra. El secreto fue que el voluntario Daniel Álvarez los acompañara para chequear cómo se arreglarían para irse.
Daniel redistribuyó la donación: lo más pesado lo arregló en la bolsa azul de Ikea que va adelante en el piso de la moto y la controla el que maneja con sus piernas. A Daniel se le ocurrió abrirle huecos tipo camisa a bolsa negra y se la puso al parrillero. En esa forma, se fueron a su casa.
Asi se empieza, enfocándose en resolver, trabajar, venciendo obstáculos y créanlo que ellos llegarán lejos.
Quien llega con esa mentalidad, sin el chip de “la exquisitez”, que llega a trabajar honestamente y duro, y a solucionar lo que se atraviese porque hay que seguir, lo logra.
Felicidades a estos chamos y a todos los que llegan diariamente a esta Nación a contribuir y hacerla más grande con su trabajo honesto y esfuerzo.
