Una embarcación con 13 migrantes venezolanos que se trasladaban a Curazao fue auxiliada por la Guardia Costera de ese país cuando quedaron accidentados en el mar.
Las autoridades se acercaron al bote cuando los tripulantes empezaron a mandar señas con sus linternas. Los migrantes estaban accidentados por una falla en el motor y no podían seguir navegando.
El grupo de venezolanos estaba conformado por seis mujeres, seis hombres y un niño. Ninguno de ellos tenía su documentación, razón por la cual las autoridades los transfirieron a la Policía de Curazao porque intentaban ingresar irregularmente a la isla.
Este hecho llama la atención porque pocos días atrás, la Guardia Costera de Trinidad y Tobago disparó a una embarcación de migrantes y mató a un niño venezolano.
Con información de Frontera Viva
