El operador del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) de Argentina fue imputado por desatender el llamado de un joven venezolano que murió junto a su madre en la habitación de un hotel por inhalación de monóxido de carbono.
De acuerdo con medios argentinos, Roque Alberto Comisso fue acusado por abandono de personas e incumplimiento con el manual de procedimiento, por lo que enfrentaría una pena de 2 a 6 años de prisión y un año de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos, según reseñó Mendoza Post.
Además, trascendió que Comisso no se encuentra bajo custodia por tratarse de un delito excarcelable y en su registro no figuraron otros antecedentes.
Por su parte, a directora de área del SEC, Alicia Valencia, confirmó que la situación no fue manejada correctamente por parte del funcionario y que debió tratarse bajo el código amarillo del manual, el cual destaca presencia médica en el lugar de los hechos.
En las próximas semanas se espera que se incorpore más material probatorio, aunque las pruebas ya presentadas incluyen el audio de la llamada, por lo que evidencia que se trata de un caso de negligencia.
Los hechos
Tilma Tovar Macuare, de 57 años y su hijo Rodolfo Valentino González Tovar, de 23, murieron el 9 de enero tras inhalar monóxido de carbono cuando se hospedaban en el Hotel Reina Victoria de Mendoza.
Los acompañaba su sobrino, de cinco años de edad, quien sobrevivió al incidente. Rodolfo contactó a emergencias y reportó los síntomas pero su llamada fue desestimada.
El el operador encargado le recomendó que acudiera al hospital y se abstuvo de enviar una ambulancia.
Horas después, los venezolanos fueron hallados sin vida por el personal de limpieza. El menor, por su parte, estaba en estado de shock y fue trasladado al centro de salud más cercano.
Con información de Frontera Viva
