HRW reporta una “retroceso alarmante” de derechos fundamentales en América Latina

La organización Human Rights Watch (HRW) señaló en su último informe a las “elecciones zombis” celebradas en Nicaragua y que dieron la reelección a Daniel Ortega o las “ejecuciones extrajudiciales” llevadas a cabo en Venezuela bajo el Gobierno de Nicolás Maduro, como ejemplos del “retroceso alarmante” en la protección de derechos fundamentales en América Latina.

Sin embargo, en su reporte, HRW destaca que, más allá de la región, en todo el mundo, los líderes autócratas populistas podrían estar enfrentando un punto de inflexión a medida que la población percibe que sus palabras no siempre se traducen en acciones. Asimismo, la organización instó a los líderes de países democráticos a ejercer “visionariamente” en los tiempos que corren.

El informe, que evaluó la situación de derechos humanos en 100 naciones, hace alusión a Nicaragua, calificando de “elecciones zombis” los comicios del 7 de noviembre pasado, en los que Daniel Ortega habría ganado su cuarto mandato consecutivo.

“Desde Cuba hasta Hong Kong, el pueblo salió a las calles exigiendo democracia cuando los gobernantes que no rinden cuentas priorizaron, como de costumbre, sus propios intereses sobre los de sus ciudadanos”, indicó el organismo en el comunicado de presentación del informe.

Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, enfatizó en que estas protestas se dieron en 2021 pese a que en esos países la gente protestó incluso bajo riesgo de ser detenida o heridas por disparos

“[Esto] demuestra que el atractivo de la democracia sigue siendo fuerte”, dijo Roth. No obstante, alertó sobre qué significa lo que a su juicio fue una visión a corto plazo de muchos de los líderes democráticos.

“Los líderes electos tienen que desempeñar un mejor trabajo a la hora de hacer frente a los principales desafíos para demostrar que el gobierno democrático cumple con los beneficios prometidos”, advirtió.

Nicaragua: una elección “zombi”

En una entrevista en video, Roth destacó los tres lugares que encabezan su larga lista de preocupaciones para este año: la región de Tigray, en Etiopía; Myanmar y Sudán.

Afirmó además que el año pasado los líderes de países como Rusia, Bielorrusia y Nicaragua recurrieron a “elecciones zombis” falsas o manipuladas que no tenían credibilidad, y quedaron expuestos en actos “de desesperación y debilidad”.

Roth precisó la importancia de contrarrestar lo que califica de “sabiduría popular” que afirma que autócratas están en auge.

Caso venezolano

Persecución, abusos e impunidad destaca HWR en su resumen de eventos dentro del informe en el capitulo Venezuela, otro de las 14 naciones de la región que evaluaron para esta edición.

“El gobierno de Nicolás Maduro y sus fuerzas de seguridad son responsables de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas de corta duración y han encarcelado a opositores, juzgado a civiles en tribunales militares, torturado a detenidos y reprimido a manifestantes”, afirma la organización.

La falta de independencia judicial, agrega el texto, ha facilitado que “estos delitos queden impunes”. Además de lo político, el “hostigamiento”, como lo califican, también ha sido para defensores de derechos humanos y la prensa independiente.

Un “abanico” de problemas en la región

Más allá de Nicaragua, el informe recoge un “retroceso alarmante” en la protección de derechos fundamentales en la región el año que terminó, expone Tamara Taraciuk, directora interina para las Américas de Human Rights Watch (HRW).

“Desgraciadamente, tenemos un abanico grave de distintos problemas de derechos humanos en la región del cual elegir”, sostiene Taraciuk en conversación con la VOA. De los 100 países que cubre el reporte, 14 son de América Latina.

Este retroceso se ve en casos extremos de “dictaduras”, pero también en países donde los líderes fueron electos democráticamente y hoy van “contra las instituciones democrática más elementales”, como Brasil, El Salvador o México, expone.

De las situaciones en materia de derechos humanos que enfrenta la región, Taraciuk destaca tres. La primera de ellas son “las amenazas” al estado de derechos y a las libertades fundamentales, detalla.

“Los otros dos grandes problemas son la situación social y económica que afecta a muchísima gente que se vio perjudicada por las consecuencias de la pandemia en particular y los enormes desafíos que genera para los gobierno la situación migratoria”, agrega.

Crítica a gobiernos occidentales

Por ejemplo, el informe señala que con la excanciller Angela Merkel, Alemania promovió un acuerdo de inversión con China aunque Berlín lideraba las condenas a los “crímenes de lesa humanidad” del gobierno de Beijing en la región occidental de Xinjiang. China dice que proporciona formación profesional y de otro tipo a los musulmanes uigures de la región en lo que los críticos describen como centros de detención.

Criticó además al gobierno del presidente de Francia, Emmanuel Macron: “No vio la situación abismal en Egipto”.

A su vez, HRW en su informe mundial culpó al gobierno de Joe Biden por supuestamente prometer una política exterior regida por los derechos humanos. Sin embargo -dice el texto- siguió “vendiendo armas a Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Israel a pesar de su persistente represión”.

“Se necesita un liderazgo visionario que tenga la magnitud requerida para abordar los problemas actuales”, dijo Roth. “Se necesita estar a la altura de las circunstancias, y admitimos que los líderes democráticos actuales no lo están haciendo”, concluyó.

Con información de VOA

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