César Augusto Romero compartió con la agencia EFE que tiene un año que salió de Venezuela y su finalidad es llegar a Estados Unidos. “Bendito sea Dios y bendito sea el pueblo de México que nos ha brindado un apoyo excelente”, dijo.
Romero, contó su travesía a La Mañana e incluso, dio “Gracias a Dios no traje a mis hijos porque habría sido doloroso porque los niños han pasado demasiado trabajo. Frio, calor, al intemperie, lluvia. Hay que darle gracias a Dios. Ese es el ser que nos tiene a nosotros muy bien abrigados a pesar de todo”.
Los centenares de migrantes que forman parte de la caravana que partió hace más de un mes y medio del suroriental estado de Chiapas salieron el jueves del central estado Puebla hacia la Ciudad de México, donde esperan llegar en las próximas horas.
Desde las primeras horas de este jueves, varios centenares de migrantes -en su mayoría haitianos y centroamericanos- retomaron su camino a pie y en vehículos desde Puebla para cruzar el Estado México y llegar a la capital del país, donde pretenden visitar la Basílica de Guadalupe.
La ruta faltante es todavía de unos 130 kilómetros.
Equipo
Mochilas, maletas, cobijas, bolsas y botellones de agua son sus principales pertenencias debido a que llevan lo necesario para descansar en cuanto caiga la noche o si el agotamiento es mucho y tienen que hacer alguna parada.
Antes de salir, decenas de ellos se congregaron en el jardín de la localidad de San Miguel Xoxtla para elevar plegarias Dios y pedir que los cuide en el camino.
Tras dormir en varias localidades conurbadas del centro de este estado, muchos de ellos se agruparon para caminar juntos, poniendo en las partes centrales del contingente a mujeres y niños para protegerlos.
Además, estuvieron custodiados por agentes de seguridad.
Durante la travesía, decenas de migrantes intentaron subirse a camiones para aligerar el camino, pero por motivos de seguridad fueron bajados por agentes de la Guardia Nacional, algo que fue duramente criticado por los extranjeros.
Tras caminar aproximadamente dos horas y media bajo el sol, decidieron descansar bajo un punto donde había sombra y aprovecharon para pedir víveres a los vehículos que transitaban por el lugar, sin que tuvieran éxito.
Vilma Escobar, migrante guatemalteca, compartió que ha sido un trayecto difícil porque sus hijos tienen entre 6 y 8 años y caminan lento, aunque ya les ha hecho entender la importancia del viaje.
“La verdad buscamos un mejor futuro par mis niños, ya que en Guatemala no podía dárselo”, concluyó.
Ola migratoria
La crisis migratoria golpeó este 2021 con fuerza México con el arribo de centenares de miles de extranjeros -en su mayoría centroamericanos y haitianos- al país buscando cruzar hacia Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas han interceptado a 228.115 migrantes y deportado a 82.627 de enero a octubre de 2021, números no vistos en más de 15 años.
Además, 123.000 migrantes han solicitado refugio en los primeros 11 meses del 2021, otro récord absoluto pues en años anteriores se llegaba a unas 40.000 peticiones.
Como símbolo de esta creciente crisis, varias caravanas de migrantes han salido del sur de México en los últimos meses, siendo la mayoría de ellas desmanteladas por las autoridades del país, que recibieron exhortos por parte de la ONU (Organización de Naciones Unidas), debido al trato propinado.
El Gobierno mexicano ha cosechado críticas por su trato a los migrantes y el despliegue actual de decenas de miles de elementos de las Fuerzas Armadas en las fronteras norte y sur para tareas de control, como parte de la cooperación en materia migratoria con Estados Unidos.
Con información de La Nación