
Un grupo de grandes compañías de servicios públicos en todo el país dejará de dar información con datos personales de usuarios al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) sobre las facturas de cable, teléfono y energía eléctrica, informó hoy miércoles el diario The Washington Post.
Después de que en febrero el diario sacó a luz el uso que el ICE hacía de la información para identificar a inmigrantes indocumentados, el senador Ron Wyden, demócrata de Oregon, urgió al National Consumer Telecom and Utilities Exchange (NCTUE) a que pusiera fin a la venta de datos personales como nombres, direcciones y números del Seguro Social de más de 170 millones de personas.
Las compañías que forman parte del NCTUE recopilan esa información sobre los usuarios de servicios y utilidades públicas que son esenciales en la vida moderna, explicó el Post.
En octubre pasado, NCTUE ordenó a Equifax que dejara de vender la información, pero los datos sobre los consumidores acumulados hasta ese mes siguen disponibles para los investigadores.
“La venta de información personal que los individuos dan cuando contratan servicios de energía eléctrica, agua y otras necesidades de vida, sin que se les dé opción en el asunto, es un abuso de la privacidad de los consumidores”, sostuvo Wyden en una carta a la Oficina de Protección Financiera del Consumidor.
Jacinta González, organizadora de campañas del grupo latino de derechos civiles Mijente, sostuvo que “el ICE y otras agencias usan a los vendedores de datos como forma de eludir la Cuarta Enmienda” de la Constitución, que protege contra allanamientos y confiscaciones sin razón válida.
Con información de EFE