Defensores de los inmigrantes aplaudieron este jueves la firma de una ley destinada a cerrar el centro privado de detención bajo contrato del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en el estado de Washington -una de las cárceles privadas con fines de lucro que albergan extranjeros más grandes del país-, pero exigen más acción.
El gobernador de Washington, Jay Inslee, convirtió en ley este miércoles la propuesta HB 1090, que prohíbe a las empresas penitenciarias privadas con fines de lucro que tienen contratos con agencias locales, estatales y federales operar en el estado.
El único centro que cumple con esa definición es el Northwest Detention Center (NWDC) en Tacoma, Washington, una cárcel de 1.575 camas operada por el Grupo GEO bajo un contrato con el ICE.
“Esta victoria es el resultado de años de trabajo de muchos, desde los huelguistas de hambre y las personas encarceladas que se han enfrentado al monstruo de la detención con fines de lucro, hasta los muchos grupos e individuos que acordaron que el estado de Washington no es un lugar para las cárceles privadas”, dijo a Efe Marú Mora Villalpando, fundadora de La Resistencia.
La activista, al igual que un grupo de organizaciones lideradas por el Northwest Immigrant Rights Project, han pedido al gobernador que continúe los esfuerzos para terminar con la colaboración con el ICE.
En un comunicado conjunto el grupo de organizaciones advirtió que debido a que la HB 1090 solo prohíbe los contratos futuros con compañías carcelarias privadas con fines de lucro, “los residentes del estado de Washington podrían seguir sufriendo bajo la custodia del NWDC hasta el cierre de la instalación”. El contrato actual finaliza en 2026.
Los activistas piden a Inslee declarar que el estado no permitirá más traslados de inmigrantes que han cumplido sus condenas en las cárceles del estado al NWDC.
“Es urgente que pongamos fin a esta situación de una vez por todas”, puntualizó Mora Villalpando.
Con información de EFE
