Piden políticas urgentes para proteger a las venezolanas de la sextorsión y la violencia

La celebración del Día Internacional de la Mujer coincide este año con uno de los eventos de mayor impacto en la sociedad a escala global: la pandemia por COVID-19. En medio de esta crisis sanitaria y económica, las venezolanas se encuentran más vulnerables que nunca, por ello urgen políticas para protegerlas de la «sextorsión» y la «violencia».

La exhortación la hizo Transparencia Venezuela (TV) que destaca que en la pandemia, «ha tenido un impacto diferenciado en la población femenina, que pasó a ser la principal víctima de la pérdida de puestos de trabajo, según el más reciente informe de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL)».

Resalta que «ONU Mujeres ha señalado que en América Latina se ubican 14 de los 25 países con los índices de femicidios más altos del mundo. México, Brasil y El Salvador registraron los índices más altos de femicidios y abuso sexual en 2020».

Caso Venezuela

En Venezuela, TV cita los datos recolectados el año pasado por el Monitor de Femicidios del portal utopix.cc. Los mismos «arrojan que 217 mujeres, adolescentes y niñas venezolanas resultaron asesinadas a manos de sus familiares o bandas delictivas».

De esa cifra, «148 crímenes ocurrieron durante ocho meses de confinamiento. En su informe anual, la organización contabilizó un total de 256 muertes. En lo que va de este año, la organización ha documentado 43 casos».

“Hemos podido observar cómo en 2020 los femicidios se incrementaron a 1 cada 34 horas, en comparación con 2016, cuando ocurría 1 cada 72 horas. La data levantada proviene de subregistros y no de datos oficiales, estimamos que las cifras deben ser más altas. Hacemos un llamado de Emergencia Feminista: el Estado venezolano debe crear un plan que permita hacer frente a esta realidad que cada día acaba con la vida de cientos de mujeres y niñas en Venezuela y el mundo”, advirtió la organización defensora de los derechos de la mujer.

Escalada violenta

En 2021 estas cifras se acrecientan de forma acelerada. «Solo en las primeras dos semanas del año se registraron en Brasil 50 víctimas de femicidio, seguido de Colombia con 18 y México con un promedio de 10 mujeres asesinadas».

Venezuela no escapa de esta realidad. «Entre el 1° y el 31 de enero de 2021, según el informe difundido el 10 de febrero por el Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), ocurrieron en el país 18 femicidios, lo que equivale a un promedio de una víctima cada 38 horas».

Asimismo, la violencia contra la mujer acaparó la agenda informativa del país durante el mes de febrero, cuando solo en una semana cinco venezolanas, entre ellas dos adolescentes, perdieron la vida de forma violenta.

El epicentro de estos casos fue el estado Portuguesa, seguido de Mérida y el Distrito Capital. Ante esta realidad, la Asamblea Nacional electa en 2015 y liderada por Juan Guaidó, exigió a Nicolás Maduro garantizar «el derecho a la vida, y la justicia hacia las mujeres», a la vez que alertó que la impunidad impide disminuir los índices de violencia de género en el país. La parlamentaria Liz Jaramillo afirmó que en las últimas semanas han sido asesinadas 7 mujeres.

“Las edades de las víctimas oscilan entre los 22 y los 42 años y otro grupo menor, en edad de adultez comprendida entre 64 a 80 años. Es necesario que el Estado se aboque a planificar, diseñar e implementar políticas efectivas en función de mitigar esta dura realidad».

Población vulnerable 

La pandemia también ha servido para enmascarar otros fenómenos cuyos registros se han disparado durante el confinamiento, pues las mujeres deben convivir 24 horas del día con sus parejas y familiares, lo que, aunado a la insostenible situación del país, incrementó las denuncias de violencia por razones de género.

“En los últimos tres años y medio la Fiscalía ha realizado 170.789 actuaciones en casos de violencia contra la mujer, de las que han emanado 12.508 acusaciones”, informó esta semana el Fiscal de Nicolás Maduro, Tarek William Saab.

De igual modo, se incrementaron los casos de acoso o abuso sexual y la sextorsión. Estos últimos tienen mayor impacto en las mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad, en particular aquellas en condición de pobreza que dependen del Estado para cubrir necesidades básicas, la población carcelaria o con familiares privados de libertad.

La extorsión sexual o sextorsión fue definida en 2008 como un tipo de corrupción por la Asociación Internacional de Mujeres Jueces (IAWJ). Según el informe Rompiendo el silencio, publicado en marzo de 2020 por Transparencia Internacional, la sextorsión se produce cuando quien, desde un cargo de poder, usa su autoridad para explotar sexualmente a quien depende de ese poder.

Documentar y denunciar

Ante esta realidad, Transparencia Venezuela «ha insistido en la necesidad de crear un marco jurídico y diseñar políticas públicas que garanticen la seguridad y la vida de las venezolanas, dentro y fuera del territorio nacional».

De acuerdo con la información obtenida en 2020 por Dilo Aquí sobre casos de violencia contra la mujer basada en género, 73,9% de las denuncias fueron realizadas por mujeres.

De esta cifra, 64,7% fueron víctimas directas de la agresión, mientras que 36% de los reportes los hicieron mujeres testigos de agresiones contra las sobrevivientes de violencia.

Por otra parte, 21,7% de las denuncias recibidas a través de la herramienta, fueron efectuadas por hombres testigos de actos de violencia contra la mujer que reportaban. Las denuncias recibidas y procesadas incluyen agresiones de tipo psicológico, violencia física y violencia sexual.

Con información de Transparencia Venezuela

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