La noche del 18 de agosto el régimen de Nicolás Maduro excarceló el preso político venezolano Luis Martínez Daza, quien estaba recluido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), El Helicoide, en Caracas, desde el 27 de julio de 2019.
Organizaciones no gubernamentales alertaron con anterioridad que Martínez Daza necesitaba atención médica urgente debido a la reaparición de nódulos en el recto luego de haber recibido quimioterapia tras padecer cáncer de colon. Además, presentaba fiebre y problemas respiratorios.
Martínez Daza fue detenido por su supuesta vinculación con el caso del capitán Rafael Acosta Arévalo, quien fue llevado a tribunales el 28 de julio de 2019 y presentaba signos de tortura. Horas después se notificó de su fallecimiento.
El arresto de Luis Martínez Daza se realizó luego de que su hermano, el sargento mayor de la extinta Policía Metropolitana Gilberto Martínez Daza, se escondiera tras ser excarcelado y tras infructuosas búsquedas, retuvieron a su hija de 11 años y a su esposa por varios días. Además, mataron a diversos perros que eran de su propiedad. Fue por eso que acudieron al hermano.
A principios de julio de 2020 Hermenelinda Daza, madre del hoy excarcelado, solicitaba a las autoridades una medida humanitaria para su hijo debido al cáncer de colon que padece, diciendo además que orinaba de color negro y que tenía inflamada el área testicular.
Días más tarde, Erika Martínez Daza, su hermana, había denunciado que tanto el hombre como otros sujetos con supuestos síntomas de covid-19 habían sido trasladados a la «Tumba» en la sede del Sebin en Plaza Venezuela, en Caracas, y pedía ayuda a la alta comisionada de la ONU para los DDHH, Michelle Bachelet, para que intercediera por su caso.
Con información de Tal Cual
