La situación de los 1.800 indígenas venezolanos que migraron a Brasil es “trágica”, así lo calificó este miércoles el alto comisionado de las Naciones Unidos para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, afirmando que las personas tienen menos oportunidades de integración e inserción económica.
En agosto Grandi visitó los estados brasileños de Roraima y Amazonas, que albergan el mayor número de migrantes venezolanos.
“Hubo mucho debate. Visité el refugio de indígenas en Boa Vista. Me entristeció porque está claro que ellos no forman parte del proceso de ‘interiorización’”, dijo a la agencia de noticias internacional AFP en una entrevista telefónica.
Cientos de indígenas venezolanos, principalmente waraos, han emigrado a Brasil desde el 2016, cuando se agudizó la crisis económica del país.
Los indígenas waraos, tienen que recorrer más de 800 kilómetros para llegar a Brasil. Los pemones y panares, del sur, también han comenzaron a cruzar la frontera.
Sobre el programa gubernamental Operación Acogida, que traslada y ubica a los inmigrantes venezolanos, Grandi dijo que “tienen menos oportunidades que los otros [refugiados] de ser incluidos económica o socialmente. Es bastante trágico”.
La ONU estima que 3,6 millones de venezolanos, 12% de la población, dejaron su país desde inicios de 2016. Se trata de “una gran crisis de refugiados global”, dijo Grandi, quien, a modo de comparación, recordó que hay 5,6 millones de refugiados sirios.
Con información de Caraota Digital
