Julio 21,2019.- Cuando el presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos se solidarizaba con el pueblo de Venezuela, lo decía en serio. Mas o menos. Realmente estaba diciendo: los venezolanos pueden pararse allí en Caracas o México, o en cualquier país latinoamericano que los lleve, mientras los estadounidenses nos quedamos en este lado de la frontera maldiciendo el socialismo pero sin hacer nada. Fue ese tipo de solidaridad.
Con su nueva regla que elimina el asilo para la mayoría de los migrantes en la frontera con México, la administración de Trump ha cerrado una de las pocas entradas legales que quedan para los venezolanos que buscan seguridad en los Estados Unidos.
Ahora las protecciones de asilo se reservarán para los migrantes que ya solicitaron, y se les negó, en al menos un país que atravesaron en su viaje a la frontera de los Estados Unidos. En otras palabras, solo los mexicanos y los migrantes que cruzan la frontera marítima calificarán para el asilo.
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