Noviembre 21,2018.- La cupula militar y política de Venezuela aumentará la represión a adversarios nacionales y extranjeros en el caso de que se produzca una intervención externa.
Los organismos de seguridad del gobierno, no solo espiarían a dirigentes de la oposición, sino que detendrían a los ciudadanos que apoyen a “los invasores” y arrestarían también a nacidos en los países que participen en el eventual conflicto, y procederán a confinarlos en “campos de concentración”.
El procedimiento -detención y arresto- sería ejecutado por una especie de policía administrativa y penal, que asumiría las funciones y atribuciones de las policías Nacional, regionales, municipales y del Cuerpo de Investigaciones Penal, Criminalísticas (CIPC), indican documentos confidenciales y secretos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
La Guardia Nacional pasará a ser el “brazo penal y de investigaciones” de la FANB, conforme al artículo 329 de la Constitución, que le asigna este rol a la institución armada.
Seguir leyendo aquí
