Agosto 27, 2018.- Según Naciones Unidas, son 2 millones 300 mil venezolanos que han sido desplazados desde 2014 hasta el 30 de junio del presente año. El 90% ha decidido irse a países de Suramérica y más de un millón 300 mil están en condición de desnutrición. Uno de estos países de América Latina es Perú, el cual, tras la llegada de cientos de miles de ciudadanos venezolanos ha empezado a ejercer presión en la economía y el empleo en dicho territorio.
Aunque el Gobierno no lo ha reconocido, una primera respuesta para intentar reducir ese flujo migratorio es empezar a exigir, desde este pasado sábado, pasaportes a los extranjeros en la frontera. Tras la presentación del Marco Macroeconómico Multianual 2019-2022, el ministro de Economía y Finanzas Carlos Oliva, reconoció que la llegada de los venezolanos ha empezado a presionar sobre los servicios de salud y educación.
“Del lado económico no lo veo preocupante, pero es cierto que se está ejerciendo presión sobre una serie de servicios básicos que tenemos, sobre todo en salud y educación. Me parece que hay cerca de 30 mil niños venezolanos que están en los colegios nacionales y otro grupo que está haciendo presión sobre los servicios de salud”, comentó.
Manifestó, según reseñó Diario Correo que Perú hace bien en recibir a los venezolanos, aunque admitió que tiene cierto efecto sobre el empleo, lo cual es monitoreado de cerca por su cartera. En este sentido, refirió que esa migración tiene como lado positivo “que también llega fuerza laboral con habilidades diferentes”.
“Si la economía no crece al ritmo que debería crecer, podríamos estar generando algún tipo de competencia interna con este exceso de oferta laboral. Entonces, es un tema bastante delicado”, sumó Oliva, al tiempo que destacó que desde el Ministerio están comprometidos a que la economía siga creciendo y que “ojalá se pueda absolver” toda esta demanda sin afectar por supuesto a los trabajadores peruanos.
El ministro del Trabajo y Promoción del Empleo, Christian Sánchez, por su parte informó que las empresas del sector privado solo pueden incorporar a un 20% de trabajadores extranjeros en sus planillas según la legislación vigente. “Esa cuota es un límite en la contratación del sector privado. El sector público no tiene un límite; ahí los efectos son menores. Pero la cuota (en el sector privado) hay que fiscalizarla”, indicó.
Ante ello, manifestó que se deben unir los esfuerzos de los sectores Trabajo, Salud, Educación, Relaciones Exteriores, Economía y Sunat para resolver este tema. “No vivimos en Latinoamérica aislado de otros países; estamos integrados en la Comunidad Andina y existe el Mercosur. Y la ola migratoria que viene de Venezuela afecta al Mercosur y Comunidad Andina”, concluyó.
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