Julio 20, 2018.- La organización Medianálisis realizó una encuesta a 350 periodistas en Venezuela para conocer algunos indicadores del periodismo en Venezuela. Los resultados son una muestra de la realidad del país: comunicadores con bajos salarios y que deben recurrir a dos o más trabajos, autocensura, presiones y agresiones en su mayoría atribuidas a factores gubernamentales. Ello incluye la desconfianza a las instituciones, reflejado en el porcentaje de los que no denuncian ante los órganos estatales respectivos.
El 55,1% de los encuestados manifestaron haber sido víctimas de algún tipo de agresión, de las cuales, el 51% fue atribuido a factores gubernamentales. La desconfianza institucional se refleja en que el 36,8% no presentó denuncia formal, mientras que un 31% de los casos denunciados no tuvo sanciones para los agresores.
Apenas un 3,2% de las agresiones denunciadas tuvo un procesamiento legal oportuno y sanción a los agresores.
La censura y autolimitaciones aumentaron respecto de 2017. El año pasado, 31,4% afirmó haber recibido algún tipo de instrucción para no publicar una información; este año creció a 32,70%. En las autolimitaciones, el porcentaje se elevó de 44,8% a 48%, donde el 38% corresponde a autocensura y 30% a una autorregulación. Solo el 31% manifestó no autolimitarse.
La calidad periodística, en cuanto al desarrollo de periodismo de investigación ha bajado de 61,35% a 43,1%. Periodistas y editores de medios de comunicación consideraron -durante la presentación del informe- que tal dato obedece a las limitaciones en el ejercicio periodístico en cuanto a recursos económicos y humanos, principalmente, así como de tiempo.
Esto tomando en cuenta que el mismo estudio señala que el 56% de los periodistas devengan solo hasta dos salarios mínimos, mismo porcentaje que manifestó tener dos o más trabajos, aunque en 2017 era de 62.50%. Algunas consideraciones y opiniones percibieron esta variación como resultado de una migración de trabajar en un medio tradicional a dedicarse a Community Manager o trabajos freelance, algunos con pagos en moneda internacional.
¿Qué hacer o qué se está haciendo? Pese a los obstáculos, el buen periodismo se niega a morir y ello -en parte- gracias al emprendimiento y el surgimiento de portales digitales con periodistas de trayectoria y que continúan apostando al periodismo crítico e independiente, además de aprovechar las herramientas digitales que permiten contar nuevas historias y no dejar de registrar cada uno de sus casos que muestran lo que ocurre en el país y que llegue a una mayor audiencia.