Junio 07, 2017.-“El Ministerio Público debe investigar los excesos cometidos por los guardias nacionales y policías la madrugada del lunes, porque fue un operativo irregular en el que se cometieron abusos contra la propiedad privada y las personas que aquí viven”.
De esa forma se expresó una de las amas de casa de los edificios del club hípico Las Trinitarias allanados por unos 500 funcionarios de organismos de seguridad en busca de jóvenes participantes en protestas contra el gobierno.
Este martes, aún muchas personas, sobre todo adultos mayores, no se habían repuesto del todo de los momentos de angustias que vivieron esa madrugada e informalmente se reunían en las plantas bajas de los edificios Terepaima, Sofía, El Condado y Vista Hermosa.
Maribel Escalona, luchadora social residente de uno de los inmuebles no allanados, teme que en cualquier momento también vayan por ella, “pero no por eso dejaré de denunciar abusos como los del lunes”.
“Violentaron nuestros derechos, rompieron puertas y portones, se llevaron computadoras, cámaras de seguridad, que no pertenecían a ningunos guarimberos sino a la junta de condominio del edificio Terepaima, y hasta carros no involucrados en ningún hecho delictivo”, afirmó Maribel.
Confirmó lo dicho el día anterior por habitantes en el sentido de que “vecinos sapos” aportaron detalles para la lista de personas y apartamentos que llevaban los militares.
“Esos sapos están plenamente identificados porque hasta tuvieron el descaro de abrir algunos de los portones para que los guardias y los policías ingresaran a los edificios a hacer lo que hicieron y es más, sabemos que les dieron café”.
Por otra parte, justificó la colocación de las barricadas en algunos sitios, calificándolas como necesarias para alguna protección ante los ataques, incluso a balazos, de los que han sido víctimas por parte de colectivos armados apoyados por guardias nacionales.
Dijo que en la urbanización, incluso en edificios y calles no involucrados en el operativo madrugador del lunes, muchas personas siguen afectadas anímicamente como consecuencia de las horas de tensión vividas.
“Por lo que a mí respecta, no he podido volver a dormir, y como yo hay otras personas afectadas porque tememos que en cualquier momento vuelvan a Las Trinitarias por más y cometan otros desafueros; por eso exigimos del Ministerio Público investigue lo que hicieron aquí el lunes para que no vuelva a ocurrir y pueda retornar la tranquilidad a la urbanización”, afirmó.
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