Junio 02, 2017.- Diez ucabistas y otras dos personas fueron detenidas este jueves en medio de las protestas que se realizaban en Ciudad Guayana contra el declarado autoritarismo del presidente Nicolás Maduro. La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) estuvo a cargo de estos procedimientos, practicados todos poco antes de la 1:00 de la tarde.
En las adyacencias de la urbanización Los Raudales detuvieron a Humberto Sifontes y Rubén Guillén, y cerca de la UCAB Guayana hicieron lo propio con: Veruska Guzmán, Romer Marouf, Randy Brito, María Atencio, Donner Rivas, Luis Delgado, Jorge Medori, Daisy Castañeda, Luis Cova y Ángelo Contreras. Todos fueron trasladados al Destacamento 625 de la GNB.
Este componente militar acentuó su saña represiva en plena visita del primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) contra la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), en su sede de Ciudad Guayana.
Los uniformados avanzaron dos veces. La primera, mediodía, con bombas lacrimógenas y contra los estudiantes. Asimismo, y como ha ocurrido en los últimos días, lanzaron gases en el estacionamiento de la urbanización Los Mangos.
En la primera embestida de los uniformados, varios estudiantes lograron escapar y refugiarse en el campus a través de una cerca lateral de la avenida Atlántico, que colinda con la institución.
Luego, en la segunda arremetida, aunque no hubo detenidos, atacaron con bombas y perdigones. Las tanquetas se mantuvieron un rato más en la intersección de las avenidas Atlántico y Loefling. Se retiraron luego de las 2:00 de la tarde.
Abogados del Foro Penal Venezolano (FPV) y juristas particulares prestaron el apoyo a los familiares de los muchachos, quienes se agolparon en el comando militar apenas se conoció la noticia de los arrestos.
La Defensoría del Pueblo y un representante de la Fiscalía de Derechos Fundamentales también estuvieron en el sitio y atendieron directamente a cada uno de los capturados. Su gestión permitió la liberación de las tres jóvenes (Veruska Guzmán, María Atencio y Daisy Castañeda) y de Randy Brito poco antes de las 10:00 de la noche.
“Los demás detenidos fueron puestos a la orden del Ministerio Público y seguirán el proceso regular, es decir: serán presentados ante un tribunal de control”, explicó Kenny Vargas, defensor del Pueblo en Ciudad Guayana, a los parientes y amigos de los otros ocho jóvenes
Repudio institucional
Frente a este otro atropello contra el estudiantado, el Vicerrectorado de la Extensión Guayana de la UCAB tildó de arbitrarias estas detenciones y, por encima de todo, contrarias a la Constitución y a las leyes de la República.
“Esta actuación constituye una continuación de la práctica represiva con la cual se han disuelto protestas pacíficas en zonas cercanas a la universidad y en las cuales se ha hecho uso desproporcionado de la fuerza, contrario a la obligación de garante del orden público y de la seguridad ciudadana de estos órganos del Estado”, sentenció la institución mediante un comunicado.
Luego de exigir la liberación inmediata de los estudiantes y el fin de los “actos de persecución violatorios del debido proceso contra miembros de nuestra comunidad universitaria”, la institución reclamó, igualmente, respeto al derecho de manifestarse.
“Es una necesidad imperativa el cese de la criminalización del constitucional derecho a la protesta pacífica de los ciudadanos y el restablecimiento de la vigencia efectiva de la Constitución, cuyos postulados han sido quebrantados por la actuación desmedida de órganos de seguridad del Estado”, criticó.
La institución también abogó “por una solución a la crisis a través de mecanismos que, amparados en la Constitución, permitan el restablecimiento inmediato de la paz social, la convivencia pacífica y el Estado de Derecho, con pleno respeto de los derechos humanos”.
“La universidad permanecerá abierta, amén del asedio y de la represión, y mantiene su compromiso activo con la democracia, la libertad y el respeto a los derechos humanos y la Constitución”.
Las embestidas de la GNB contra la UCAB Guayana se han repetido en los últimos días. El 16 de mayo, incluso, motociclistas de esa fuerza violaron la autonomía universitaria para llevarse detenido al estudiante Nelson Nava.
Estos dos hechos contra la UCAB, la incursión ilegal por tres días seguidos al Decanato de la Universidad de Oriente (UDO), en Ciudad Bolívar, la semana pasada, y el asesinato de uno de sus estudiantes, Augusto Puga, durante la represión protagonizada por la GNB y la Policía del estado Bolívar (PEB), ponen en evidencia el recrudecimiento de la represión de la segunda fase del Plan Zamora: la última apuesta de la dictadura de Maduro para acabar con la protesta de calle a través del brutal uso de la fuerza militar. Otro intento desesperado de la dictadura por callar la irreverente voz de los universitarios.
